Redacción Canal Abierto | Un conflicto que se desarrolla desde los inicios del gobierno de Cambiemos vuelve a hacerse sentir. Se trata de la avícola Cresta Roja, cuyos operarios se convocaron hoy en el Obelisco, pleno centro de la ciudad de Buenos Aires, para reclamar el pago de salarios adeudados.
Los trabajadores denuncian además que la empresa ha paralizado la producción y que desde hace dos semanas no ingresan pollos en la planta para su faenado.
Las medidas afectan a más de un millar de trabajadores de la empresa controlada por el conglomerado Protinsa S.A.: 900 en la planta de Esteban Echeverría y 160 en la de Ezeiza.
El conglomerado conformado por la multinacional Ovoprot, Tanacorsa y el Grupo Laclau se hizo cargo de Cresta Roja, tras la quiebra de su anterior dominante, Rasic Hermanos, a poco de asumir Mauricio Macri la presidencia, si bien el conflicto se venía desarrollando desde 2013.
La adquisición de la firma por parte de Proteinsa S.A. fue uno de los emblemas que utilizó el Gobierno para mostrar su eficiencia en la resolución de conflictos que recibió como «pesada herencia» por parte de la gestión kirchnerista, obviando la represión a los trabajadores en diciembre de 2016.
El cambio de patronal puso a los trabajadores frente a otro inconveniente: la reducción de remuneraciones correspondientes a los años de antigüedad, ítems que se encuentran en los reclamos, por tratarse de una quiebra con continuidad.
Hoy, los trabajadores volvieron a concentrarse, esta vez frente al Obelisco, si bien cesaron el corte de calles en la zona ante la inminente orden de desalojo.