Redacción Canal Abierto | A menos de cinco meses de los comicios en los que el pueblo brasileño elegirá al nuevo presidente, una encuesta sigue posicionando al Luis Inacio Lula Da Silva como el favorito, aunque no triunfando en primera vuelta.
El relevamiento fue hecho por el instituto MIDA, por encargo de la Confederación Nacional de Transporte, registrada en el Tribunal Superior electoral, con una muestra de más de 2000 personas, elementos que le dan bastante fidelidad a los resultados.
Los números que arroja le dan un 32,4% a Lula, seguido lejanamente por Jair Bolsonaro, el candidato del partido de derecha Social Liberal, que recoge el 16,7% de la preferencias.
A pesar de encontrarse detenido desde el pasado 7 de abril y de la sanción de la ley de Ficha Limpia que impide candidatearse a quienes tengan condenas en segunda instancia, al no estar ésta reglamentada hay un hueco legal que podría permitir el ex presidente presentarse para los comicios, como como detalla Jordy.
La consulta también contempló un escenario en el que Lula viera impedida su postulación. En ese caso, quien aparece primero es Bolsonaro, pero sumando apenas unos puntos porcentuales más, con al 18,3%.
Este vacío en los votos se explica porque el PT no ha presentado abiertamente un candidato ante este impensado plan B, apostando todas sus fichas a que el ex presidente pueda presentarse.
Si bien se manejan nombres como el de Fernando Haddad, ex alcalde de San Pablo, considerar un vicecandidato que en caso de Lula no poder presentarse pueda aprovechar su capital electoral no es una posibilidad desde el Partido de los Trabajadores. Allí remarcan que su candidato es el ex presidente.
La detención de Lula, el pasado 7 de abril, desató una serie de movilizaciones que concluyeron en una vigilia que lo acompañó hasta que fue detenido. Si bien al día de hoy hay gente acampando frente al penal en el que está confinado, no hubo mayores movilizaciones populares exigiendo su libertad.
Desde distintos partidos de izquierda, las fuerzas están concentradas en posibilitar que Lula sea candidato en octubre.