Redacción Canal Abierto | Hoy por la tarde el INDEC informó que la inflación trepó en febrero al 2,5% y, sumada a la de enero, acumula un 3,8%. De esta manera, la expectativa inflacionaria del 17% anual prevista por el Gobierno quedaría relegada frente a las estimaciones de consultoras privadas, que la ubican en el 25%.
El dato no es menor, ya que el Ejecutivo pretende imponer aumentos salariales alrededor de un pronóstico que, en un bimestre, alcanzó ya su 21%.
- El Índice de Precios al Consumidor, que no contempla precios regulados, creció el 1,8%.
- El acceso a “bienes”, que representa un 61,5 por ciento de la canasta, se incrementó un 1,4 por ciento, mientras que los servicios, (el otro 38,5 restante), se elevaron 3,9 por ciento respecto al mes anterior.
- El registro con mayor crecimiento fue el de “Vivienda y servicios básicos” con un 8,4 por ciento, seguido por “Educación” con un 4% más respecto de la última medición.
En una jornada que pareciera desmentir los pronósticos optimistas del Presidente y sus voceros, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina también difundió números preocupantes sobre el crecimiento de la pobreza. Un nuevo informe estima que el índice en el país trepó alarmantemente al 32,9%, lo que representa un total de 13 millones de personas.
Las cifras duelen pero no sorprenden, ya que confirman las denuncias de distintos sectores de la oposición política, de las organizaciones sociales y de los gremios del trabajo. El relevamiento de la casa de altos estudios que fue presentado ayer por el director del espacio Agustín Salvia, coincide en que existe 1.500.000 nuevos pobres desde que Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada.
En tanto, la indigencia pasó del 5,3% al 6,9% y alcanzó a 2,7 millones ciudadanos. Se trata de familias que no llegan a juntar 2200 pesos al mes.
De esta manera, los índices de “pobreza” y “pobreza extrema” se ubican en los niveles más altos de los últimos años y descendió a la penosa marca de 2009. Salvia explicó en conferencia de prensa que “los trabajadores del segmento informal más precario son los más afectados”.
En los últimos años, motivado por la intervención del INDEC en 2007, entre otros factores, los estudios sobre desigualdad del ODSA-UCA se convirtieron en una fuente confiable para conocer datos sobre exclusión y urgencia sociales, pero por el aumento exponencial de políticas agresivas para los sectores más castigados, durante el primer año de gobierno de Cambiemos, estos informes han cobrado una relevancia y una visibilidad creciente, de la mano de la movilidad social descendente que impera en el país.
El texto «Pobreza y desigualdad por ingresos en la Argentina urbana 2010-2016» contiene datos recabados hasta septiembre de 2016 (tercer trimestre)
Más Datos
- La pobreza a fines de 2015 era de 29%. Ahora llego al 32,6% de la población
- En el universo de las familias que perciben planes de ayuda las dificultades crecieron notablemente: La pobreza alcanza al 61% de estas personas y la indigencia al 13%
Algunos Motivos
- «El impacto de la devaluación, la medidas anti-inflacionarias de ajuste económico, el contexto internacional adverso y el rezago de la inversión pública y privada habrían generado un escenario crítico, aún más recesivo y adverso en materia de empleo y poder adquisitivo de amplios sectores sociales», alertó Agustín Salvia.
- «La desigualdad persistente y la pobreza estructural son resultado de un modelo económico-productivo concentrado y desequilibrado con efectos de exclusión y desigualdad a nivel socio-laboral».
- «Aunque devengan inversiones, no habrá derrame hacia los sectores menos dinámicos si no hay políticas activas de desarrollo local-regional, hacia el sector informal y las economías sociales».
- «Si bien en el segundo semestre se registró una baja notoria en el ritmo inflacionario y, al final del mismo, habría tenido lugar una efectiva recuperación del empleo, hacia el tercer trimestre del año no se evidenciaban cambios significativos en el nivel de actividad ni en la demanda laboral».
A favor
Si bien el informe es explícitamente crítico de la situación actual y los datos son en su mayoría preocupantes, destaca algunas tibias medidas oficiales que servirían para prolongar algunos meses la agonía de los sectores mas postergados: la situación «fue amortiguada, tanto en el segundo como en el tercer trimestre, por actualizaciones establecidas por ley en los montos jubilatorios, pensiones y programas sociales, entre otras medidas compensatorias».