En la planta que la General Motors tiene en Alvear, provincia de Santa Fe, 350 trabajadores fueron suspendidos, por el período de nueve meses. La medida tomada por la compañía fue con el acuerdo del gremio de los mecánicos SMATA.
La empresa había anunciado que por la recesión en Brasil, que afectó la exportación nacional, y algunos cambios en la producción, se realizarían las suspensiones y que al cumplirse el plazo, si la situación mejora, se volvería a regularizar la plantilla de personal. Los trabajadores señalan que son despidos encubiertos.
Este jueves 20 de abril, los suspedidos se movilizan a Buenos Aires y alrededor de las 9 de la mañana concentrarán en el Congreso para marchar al Ministerio de Trabajo.