Redacción Canal Abierto | En un antagonismo expreso en la retórica y el poder de convocatoria, la clase trabajadora confrontó con decenas de miles en la calle el tibio acto que Mauricio Macri le coronó a las 62 Organizaciones Peronistas lideradas por el Momo Venegas, también titular de la UATRE y el partido FE, miembro de Cambiemos.
Si bien los trabajadores se manifestaron en diversos actos, hubo dos especialmente multitudinarios: el primero convocado por las organizaciones sociales CCC, Barrios de pie y CTEP, junto a la CTA Autónoma. Y el segundo impulsado por el Frente de Izquierda en Plaza de Mayo.
Aquel movilizó una imponente columna que partió desde el teatro Verdi –donde sesionó una asamblea- hasta el monumento al Trabajador, en Independencia y Paseo Colón.
“Este primero de mayo nos encuentra dando pelea en medio de una ofensiva salvaje tanto en la Argentina, en la región y en el mundo. Para las fuerzas del movimiento obrero lo central es cómo pararse frente a esto. El segundo gran desafío es cómo generar autonomía: queremos una central que no sea ni de Cristina Kirchner ni de Massa, ni de Macri sino de los trabajadores”, bramó desde el palco el Secretario Adjunto de la CTA Autónoma, Ricardo Peidro.
También hablaron los referentes de los movimientos sociales Juan Carlos Alderete y Esteban Castro. Daniel Menéndez de Barrios de Pie, a su turno, fustigó el mitin macrista al denunciar que “los peones rurales (conducidos por Momo Venegas) son los trabajadores más explotados”. La convocatoria del tridente era contra los despidos, las suspensiones y el trabajo con derechos.
Justamente, el Presidente aprovechó el micro estadio de Ferro y se dirigió a los trabajadores precarizados con programas de empleo, para anunciar el lanzamiento del Plan Empalme. En verdad, el proyecto está orientado a los empresarios, a quienes el Estado subsidiará si contratan a un beneficiario de un plan social con salarios brutos de hasta 12 mil pesos.
Macri parafraseó en dos oportunidades a Perón, cuyo rostro ilustraba el telón del escenario, y sin ningún tipo de incomodidad dijo: “Vamos a crear trabajo para todos los argentinos”.
En Plaza de Mayo, en tanto, el PO, PTS e Izquierda Socialista subieron al palco a sus precandidatos electorales. Entre ellos Nicolás del Caño, que propuso un paro nacional activo de 36 horas “para derrotar el plan de Macri y los gobernadores provinciales”. El joven dirigente, además, arengó a realizar “una gran campaña por la reducción de la jornada laboral, para que todos trabajen y para que nadie más tenga que dejar su vida en la fábrica”.
La otra facción troskista liderada por el MST y el MAS se congregó en el Obelisco. La CTA de los Trabajadores, por su parte, se reunió en la carpa itinerante docente y convocó a una marcha federal para el 20 de junio.
Por la mañana, la CGT había realizado su acto en Obras Sanitarias, donde el único orador fue Juan Schmid, uno de los tres secretarios generales.
“Fue para las estructuras sindicales y los dirigentes. Se priorizó hacer un discurso político que refleje el marco social. Fue muy bueno el discurso de Schmid”, dijo el otro titular Héctor Daer.
-¿Habrá un nuevo paro nacional? –le preguntaron
-Lo iremos viendo –respondió.
*Foto de apertura: @dicoluciano