Redacción Canal Abierto | Las cámaras empresarias AEDBA (Asociación de Editores de Diarios de la Ciudad de Buenos Aires), AFERA (Asociación Federal de Editores de Diarios de la República Argentina) y AAER (Asociación Argentina de Editores de Revistas), con la dirigencia de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, acordaron un arreglo paritario para los trabajadores de prensa escrita de entre 20 y 22% de aumento en tres partes, para el período mayo 2017/abril 2018.
Los trabajadores denuncian que ese acuerdo no sólo no contempla ni una mínima recuperación del poder adquisitivo perdido el año pasado, sino que ni siquiera alcanza a cubrir las estimaciones inflacionarias de este año.
El acuerdo entre la cúpula sindical del gremio tradicional y los empresarios implica un aumento del 22% en los sueldos más bajos, pagadero en 3 cuotas, la última en enero del año que viene; y un incremento del 20% en los salarios apenas más altos, también en tres veces. Por lo tanto el arreglo le resta valor a la antigüedad y a las categorizaciones, y empareja (hacia abajo) los salarios entre los trabajadores con menos experiencia y los de más trayectoria, o con mayores responsabilidades, esquivando derechos laborales básicos. La cláusula de cobertura (conocida como “cláusula gatillo”) no es automática, o sea que si la inflación cumple con lo prometido y sobrepasa el 20%, eventualmente habría que volver a convocar a una nueva discusión.
En conversación con Canal Abierto, Fernando Tato Dondero, secretario general de Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), criticó duramente el acuerdo: “La UTPBA hizo un acuerdo tipo UPCN. Calculamos que en prensa escrita solamente el 40% de los trabajadores cobran los básicos, entonces la mayoría va a recibir por doce meses apenas un 20%. Se aprovechan de este contexto de pérdida furiosa de puestos de trabajo y del ejército de desocupados que recorre el gremio, y así los acuerdos a la baja terminan funcionando”.
El SiPreBA -que cuenta con la mayor cantidad de afiliados de la Ciudad, tiene casi la totalidad de los delegados de las comisiones internas, y el reconocimiento del Ministerio de Trabajo-, aún no posee la personería gremial, con lo cual no está habilitado a participar de la negociación salarial. A pesar de que se incorporó este año a la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), que sí tiene la potestad de discutir paritarias, todavía no fue autorizado por el Ministerio para sentarse a la mesa con los empresarios de medios de comunicación y los funcionarios de la cartera laboral.
Dondero, delegado histórico del diario Página/12, explica a este medio que a pesar de que la paritaria sólo fija un piso por sobre el cual cada empresa puede entregar aumentos mayores de acuerdo a sus propias realidades, en prensa el arreglo se convierte en un techo difícil de mejorar: “las cámaras se aferran absolutamente a este acuerdo y cuesta muchísimo modificar algo en las empresas. Por ejemplo, en Página/12 el año pasado hicimos ocho paros, un montón de actividades de visibilización, tuvimos dos conciliaciones públicas y apenas conseguimos alguna mejora para los sueldos más bajos”.
Hoy, miércoles 24 de mayo, SiPreBa realiza Asambleas y Cese de Tareas en todas las redacciones de la Ciudad de Buenos Aires. El 8 de junio, en el marco de las actividades por el Día del Periodista, los trabajadores realizaran una movilización partiendo desde el Obelisco a las 14, hacia la sede de Callao del Ministerio de Trabajo, en el marco de un paro total del sector. La convocatoria es encabezada por la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa, integrada por el Cispren de Córdoba, la Fetracom (Santa Fe y Rosario), y la Fatpren, que incluye más de 30 agrupaciones sindicales del interior.
Las banderas llevaran las siguientes consignas, «por salarios y condiciones de trabajo dignos», «por la defensa del Estatuto del Periodista y de nuestros Convenios», «basta de ajuste en los medios de comunicación», «sin trabajo no hay libertad de expresión».
Por último, Tato Dondero explicó los objetivos a seguir de la organización: “nuestro trabajo es la construcción del gremio y la afiliación, los compañeros se han ido desafiliando masivamente del viejo sindicato, que son unos fantasmas que tienen la personería gremial y con ese sello pueden firmar las paritarias”.