Redacción Canal Abierto | En el marco de un grave deterioro en el poder adquisitivo, en particular, y en la situación social, en general, se llevó adelante ayer la reunión del Consejo del Salario, el ámbito tripartito que deberá decidir el nuevo piso salarial.
Como no hubo acuerdo entre las cámaras patronales, la CGT y la CTA, el Gobierno decretó un aumento en tres tramos: $ 8860 a partir de julio, $ 9500 en enero y $ 10.000 en julio del año próximo.
Días atrás trascendió que, luego de un encuentro secreto que el ministro Jorge Triaca mantuvo en la Casa Rosada con los sindicalistas de la CGT Héctor Daer y Carlos West Ocampo, la suba del salario mínimo vital y móvil ya estaba pactada en un porcentaje alejado de los mejores acuerdos paritarios –como el de Aceiteros- y en línea con los aumentos obtenidos por los gremios más complacientes con el oficialismo, como UPCN, Uocra, o Comercio.
En consecuencia, sindicatos y organizaciones sociales marcharon al Ministerio de Trabajo a reclamar por un salario mínimo, jubilaciones y planes sociales acordes con la canasta básica. “Vamos a estar frente al Ministerio movilizándonos. Hoy un salario medio está por debajo de la línea de pobreza. Para que un trabajador no sea pobre, tiene que ganar $14.500, cuando una canasta mínima de consumo ronda los $23 mil. Plantear un salario por debajo de esa cifra, para cualquier organización de trabajadores sería insostenible. Así lo vamos a expresar. Hay que instalarlo porque no es una cuestión caprichosa”, sostuvo, en diálogo con Canal Abierto, Ricardo Peidro, secretario adjunto de la CTA Autónoma, una de las organizaciones que convocaron a la multitudinaria marcha.
También movilizaron la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), el Movimiento Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), las organizaciones que impulsaron la Ley de Emergencia Social y plantean su implementación universal y sin discriminación, además de la universalización del Salario Social Complementario.
https://www.facebook.com/Infobae/videos/10155120624381971/
Esteban “Gringo” Castro, referente de la CTEP, fue el único orador del acto, donde también estuvieron presentes Peidro y Hugo “Cachorro” Godoy, secretario general de ATE. “A partir de que logramos el Salario Social Complementario nuestra pelea no es más por planes, no es más por bolsones de mercadería, nuestra pelea es por aumento de salario y eso es lo que venimos a buscar acá”, sostuvo Castro.
Por otra parte, Castro recordó que el Consejo está integrado por el Estado, las principales cámaras empresarias, la CGT y las CTA, pero los movimientos sociales fueron excluidos de la conversación. “Vamos a hacer otra jornada de lucha, lo que no se discute ahí, se discute en la calle”, afirmó.
En tanto, Godoy recordó que “lo más importante de esta jornada es la unidad de los trabajadores que se expresa en las calles, más allá de que haya dirigentes que están convalidando estas políticas del Gobierno. Estamos en la calle, en unidad para construir un Estado para las grandes mayorías”.
Fotos: Luciano Dico