Redacción Canal Abierto | La canasta básica de alimentos en el Gran Buenos Aires ascendió durante julio un 1,55% respecto al mes anterior. Entre los productos de primera necesidad que más aumentaron se encuentran la papa (30%), carne picada (27,14%), el yogurt (26,67%), queso cuartirolo (20,91%), azúcar, queso de rallar y espinazo (20%) y el litro de leche (19,74%).
El dato fue dado a conocer por el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) y demuestra un rebrote del costo de vida que en junio había sido del 0,38% y en mayo del 0,37%.
Los productos de almacén fueron los que volvieron a liderar los aumentos, esta vez en un 2,35% (15,49% en lo que va del año) y las carnes con 1,31% (12,74% desde el inicio de 2017). Las verduras descendieron un 0,30%, aunque el acumulado del año alcanza un alza del 3,66%.
Lo que indican estas cifras es que la canasta básica en el Conurbano bonaerense creció por encima de la inflación: durante los primeros seis meses, en el mismo territorio, el INDEC evaluó el Índice de Precios al Consumidor en el 12%.
El Índice Barrial de Precios (IBP) que publica el ISEPCI se realiza en 320 comercios ubicados en 126 barrios céntricos y periféricos de 20 distritos del Gran Buenos Aires. El testeo presencial es similar a la metodología empleada por el INDEC, aunque el organismo estatal releva zonas donde residen sectores sociales más amplios que los humildes abarcados por la ONG.
Entre otros aspectos, el análisis revela que una familia de dos adultos y dos niños pequeños necesita $608 más que en diciembre pasado para no caer en la indigencia. Entonces precisaba $5185; ahora $5793.
Y si en diciembre le alcanzaban $12.496 para los gastos mensuales de la canasta básica total, en julio precisó $14.195. Es decir, $1700 más.
Otro dato revelador es que el aumento desproporcional de los alimentos básicos eleva la malnutrición de los niños con menores recursos. Según el ISEPCI, cuatro de cada diez chicos padecen el peor de los crímenes.