Redacción Canal Abierto| Tras años de lucha, la Unión de Empleados y Técnicos de las Telecomunicaciones logró el pase a planta permanente de los obreros de CHIC SA, una empresa que tercerizaba servicios para Telefónica. La mala noticia es que el beneficio incluye a todos los tercerizados con una sola excepción: Jorge Castro, secretario general del sindicato y secretario gremial de la CTA Autónoma bonaerense.
En diálogo con Canal Abierto, Castro denunció que se trata de un caso de persecución gremial como represalia por los años de lucha contra la precarización laboral practicada por la multinacional de las telecomunicaciones. También afirma que la medida se encuentra fuera de la ley, ya que su actividad en UETTel se halla protegida por fueros gremiales.