Redacción Canal Abierto | “No hay elementos para confirmar que haya sido una desaparición forzada”, respondió el Jefe de Gabinete ante los reclamos de diputados de cada uno de los bloques opositores.
El rostro de Santiago Maldonado en el frente de las bancas de los legisladores nacionales ya signaban que el tema sería ineludible, aún para un oficialismo que prefiere evadir el tema y relativizar sus responsabilidades.
«Trabajamos con todas las herramientas del Estado para llegar a una respuesta. No encubrimos a nadie”, defendió Marcos Peña el accionar de Gendarmería, a la que caracterizó como una “fuerza de la democracia”.
En la misma línea que cuando debió comparecer ante el Senado de la Nación la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el Jefe de Gabinete pidió “prudencia a todos los sectores políticos y de la sociedad, particularmente a maestros y comunicadores”. “No hay que buscar enemigos ideológicos”, agregó.
Peña, además, cuestionó «el intento político de tratar de insinuar similitudes con la dictadura, porque carece de fundamentos y tan solo se explica con motivaciones políticas».
Por otro lado, el funcionario se refirió al informe que elaboró la fiscal de Esquel , Silvina Ávila, y señaló que «todas las hipótesis están abiertas». Con relación a la eventual responsabilidad de Gendarmería en la desaparición de Maldonado, indicó que el Gobierno será «todo lo duro que tengamos que ser con cualquier persona del Estado que se haya apartado un centímetro de la ley, particularmente de la aplicación del uso de la fuerza pública».
Ante la pregunta sobre por qué Mauricio Macri no realizó declaraciones sobre la desaparición de Santiago Maldonado, Peña expresó: “El Presidente gobierna a través de sus ministros”.
(Fotografía: H.I.J.O.S Capital)