Redacción Canal Abierto | No existe foto, video o testigo que incrimine a alguno de los 31 detenidos tras la marcha del viernes pasado en Plaza de Mayo por intimidación pública. Por eso, desde esta madrugada, el juez federal Marcelo Martínez di Giorgi dispuso su libertad tras 55 horas de arresto.
El magistrado tiene ahora diez días para determinar su situación procesal que, para la abogada y titular de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), María del Carmen Verdú, concluirá en el sobreseimiento.
“Cuando el juez sobresea a los chicos tras las pruebas que presentaremos esta semana, deberá investigar penalmente a la Policía que mintió asquerosamente”, sostuvo la abogada en diálogo con Canal Abierto.
Horas atrás, el fiscal federal Ramiro González requirió la declaración de los integrantes de la Policía de la Ciudad y Federal que participaron del operativo, y solicitó las imágenes obtenidas por reporteros gráficos y cámaras de televisión. Di Giorgi, en tanto, impuso el secreto del sumario.
Hasta el propio Horacio Rodríguez Larreta abrió el paraguas ante las evidencias dadas a conocer en las últimas horas contra el quehacer policial, y ordenó «un sumario interno para evaluar su actuación».
“Tenemos evidencia de que, en al menos en tres casos, no coinciden las circunstancias y lugares de detención reales con los de oficio”, agregó a este medio Verdú.
En el acta indagatoria de José Morales, por ejemplo, la Policía asegura haberlo arrestado a las 20 mientras pateaba un vallado en frete a casa de gobierno. No obstante, testigos y un ticket afirman lo contrario: A las 22.13, la víctima había entrado a cenar con sus amigos en una pizzería sobre la 9 de Julio.
En un video, Juan Mourenza y Ezequiel Medone aparecen siendo detenidos en la esquina de San José y Avenida de Mayo pasadas las 22 horas. Sin embargo, la policía consignó su arresto a las 20.18 pateando un vallado y tirando bombas molotov en media de la plaza.
Según la titular de CORREPI, sólo una de las detenciones coincide con las actas policiales. Se trata de una reportera gráfica detenida en Avenida de Mayo y San José, arrestada mientras forcejeaba con un policía que ya la intentaba detener. “¿Esto es intimidación pública?”, se pregunta retóricamente Verdú.
“Me llama la atención que tanto policía en la calle no haya apresado a un solo encapuchado”, sospecha la abogada.
(Foto Luciano Dico)