Redacción Canal Abierto | En la voz de Santiago Etchemendi, secretario general de la Comisión Gremial Interna del Banco de la Provincia de Buenos Aires, comenzó a difundirse una preocupación creciente que excede a esa entidad bancaria y alcanza a todos los empleados de bancos públicos. Se trata de una avanzada sobre su convenio colectivo de trabajo, el 18/75, y la intención latente y manifiesta de reducir drásticamente el personal de los bancos estatales en todo el país.
“Este banco es vital para la vida del convenio colectivo. Lo que están trayendo es multiplicidad de tareas. No quieren reconocer el trabajo calificado. Todos tenemos que dar examen todos los días, pero resulta que estos señores que quieren doblegarnos, en un año y medio ya tienen un sueldo de $220 mil mensuales. No dieron examen, sólo amiguismo para entrar como asesores”, sostiene Etchemendi durante la asamblea del 22 de agosto que circula por las redes sociales.
La avanzada significa un cobro de adicionales supeditados a capacitación, un paso cada vez más significativo de personal al sector comercial, y una reducción drástica de personal como consecuencia de la asignación de más tareas a menos trabajadores y el cierre de sucursales.
“La gente pasa al área comercial (de venta de productos bancarios), y ahí la presionan para alcanzar objetivos hasta que se quiebra y se va”, sostienen delegados del gremio. La idea no es nueva y ya se aplica en bancos privados.
Claro que en muchos pueblos sólo existe el banco estatal y es allí donde se daría el achique más grande. Desde el sector, anticipan que el Banco Central ya compró “oficinas de atención transitoria” que no son otra cosa que puestos móviles, cajeros que circularán por las localidades chicas en reemplazo de las sucursales con menos público.
Desde el sindicato La Bancaria, liderado por Sergio Palazzo, afirman que están estudiando los detalles de la situación y, de acuerdo con cómo evolucione, harán un comunicado oficial.
El detalle
Lucas Llach, vicepresidente del Banco Central, es autor del blog “La ciencia maldita” que en su post del 13 de septiembre de 2005, titulado “Acabemos con el engendro”, donde detalla su proyecto para dividir a la provincia de Buenos Aires en tres, concluye que, de esa manera, “eliminamos para siempre la frase ‘la primera provincia argentina’” y, también, “eliminamos el Banco de la Provincia que desde 1822 viene rompiendo las pelotas”.