Redacción Canal Abierto | “No hay ninguna buena noticia”, resume Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie, el fin de año que se dibuja en torno a las medidas oficiales.
Su agrupación, junto a la CTEP y la Corriente Clasista y Combativa, conforma la tríada de las organizaciones sociales que impulsan desde casi el comienzo de la gestión Cambiemos la necesidad de declarar la emergencia alimentaria y tomar medidas en consecuencia. El pedido no es caprichoso. “Terminamos de hacer un relevamiento de la situación nutricional de casi 20 mil chicos en la Provincia de Buenos Aires que nos da un 48% de malnutrición, lo que respecto de principios de año es un incremento de casi 5%. Y nos preocupa que esto no tenga ninguna respuesta por parte del Gobierno”, sostiene Menéndez.
Con una agenda oficial que parece no detenerse en la toma de medidas antipopulares, la preocupación principal del Gobierno consiste únicamente en “atraer inversiones extranjeras y achicar el déficit a costa de un enorme padecimiento de sectores que integran los jubilados y los niños a los que no se les va a pagar el bono de fin de año”, afirma el dirigente.
La agenda, entonces, será apretada para la resistencia. “Vamos el miércoles 6 a una movilización junto a la CTA a Plaza de Mayo, luego el 13 vamos a hacer una gran movilización un abrazo al Congreso por la emergencia alimentaria con un gran acto de los movimientos sociales y finalmente vamos a terminar con una gran manifestación frente al Congreso cuando esté por discutirse en Diputados la reforma previsional –enumera Menéndez-. Y, si no hay respuesta, seguramente discutiremos una Navidad frente a distintos hipermercados junto a jubilados y vecinos para reclamar lo que el Estado hoy niega, que es el problema del hambre y la malnutrición en nuestros barrios”.
La insensibilidad oficial, las escalada represiva y la repercusión entre los que menos tienen, en esta nota.