Redacción Canal Abierto | “Es una encuesta lo que hicieron, no se puede llamar plebiscito a ese mamarracho. Usaron todas sus cartas en favor del poder que manejan. No presentaron el proyecto en tiempo y en forma, se hizo todo a las apuradas y es por eso que la gente decidió no ir a votar, no apoyar este proyecto que quieren en Sierra Grande. De las casi 7 mil personas que están inscriptas en el padrón, solamente un 20% votó. La gente se expresa no sólo poniendo el voto en una urna, sino oponiéndose a ir a votar”.
Así resume America Dieu, integrante de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el NO, el resultado de la consulta popular no vinculante impulsada por el intendente de ese distrito rionegrino, Nelson Iribarren, y el senador nacional Miguel Pichetto, para medir el consenso social en torno a instalar una planta nuclear en Sierra Grande. Sin embargo, la iniciativa que costó 250 mil pesos sólo logró que fueran a votar 1670 personas (1419 por el sí), en su mayoría empleados estatales, que concurrieron presionados, según denuncian los vecinos.
Como consecuencia, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, decidió descartar la propuesta, pero al mismo tiempo sostuvo: “a esta altura el único camino que queda es el judicial, planteando la autonomía municipal nada más y la soberanía del pueblo de Sierra Grande”.
La ambigua expresión parece abrir el juego a una discusión en la Justicia sobre la capacidad del Municipio para impulsar la derogación de la ordenanza local y la ley provincial que el 1 de septiembre prohibió la instalación de centrales nucleares en todo el territorio de Río Negro.
De igual modo, Iribarren informó que trabajarán “desde esta semana para modificar la legislación y avanzar en 2020 con el inicio de las obras”.
El trabajo como extorsión
Gran parte del lobby en favor de la planta radicó en la promesa de nuevos empleos para la población, que siente la falta de trabajo luego de que la empresa de capitales chinos MCC Minera Sierra Grande S.A, que explota hierro concentrado, suspendiera la producción en enero y despidiera a más de 200 trabajadores.
“Lo que prometen es trabajo, pero no cuentan la otra parte, la de los residuos nucleares. Nosotros estamos pasando por una situación difícil, pero la gente está cansada de que la engañen –relata América-. En el mundo están sacando las centrales nucleares y acá quieren ponerlas. Desde los vecinos pedimos un parque eólico, que los recursos naturales se conserven. Si es por trabajo, eñ turismo es el recurso que tienen que desarrollar y planificar para que funcione a largo plazo”.
Foto: Diario Río Negro