Redacción Canal Abierto | La Sala IV de la Cámara de Casación Penal hizo lugar a presentaciones que pedían la revocatoria del beneficio de prisión domiciliaria de Miguel Osvaldo Etchecolatz. El genocida se encuentra cumpliendo sus penas en su domicilio en Mar del Plata desde diciembre de 2018, cuando fue beneficiado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 6 integrado por los jueces José Martínez Sobrino, Julio Luis Panelo y Fernando Canero, en la última causa por la que venía pidiendo ese privilegio.
Ahora, el genocida dispondrá de 48 horas para dejar su domicilio en el Parque Peralta Ramos de Mar del Plata y volver a la Penal de Ezeiza para continuar cumpliendo las penas por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico-militar iniciada en 1983, que lo tuvo como director de Investigaciones de la Policía Bonaerense que comandaba Ramón Camps.
Desde su arribo a la localidad balnearia, grupos de vecinos apoyados por organismos de derechos humanos y de la sociedad civil realizaron diferentes actos y movilizaciones para expresar su repudio a la presencia de Etchecolatz en su barrio.
Desde horas tempranas, estos vecinos agrupados bajo el nombre de Vecinos SIn Genocidas se encontraban concentrados frente el domicilio del genocida, donde esperaban la noticia de la resolución. Allí fueron testigos de la llegada del juez Pablo Vega, quien viajó desde La Plata para notificar personalmente la decisión al genocida.
Groper destaca que Etchecolatz no es el único genocida con domiciliaria en Mar del Plata, y que el grupo constituido a partir de su llegada a la ciudad seguirá movilizando hasta que cada genocida esté en el lugar que le corresponde.