Redacción Canal Abierto | La empresa Metrovías anunció este martes por la tarde que envió telegramas de despido a tres metrodelegados, dos de ellos integrantes de la Comisión Directiva de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), un delegado gremial y además 171 suspensiones.
En principio los trabajadores despedidos hoy pudieron tomar servicio. “Están esperando desde la empresa que la justicia falle sobre la tutela gremial, si les da la razón van a avanzar con los despidos”, explica en diálogo con Canal Abierto, Claudio Dellecarbonara metrodelegado.
El conflicto que lleva semanas, días atrás se agravó cuando la Policía de la Ciudad reprimió a los trabajadores durante una protesta en la estación Las Heras de la línea H y detuvo a 16, entre los que estaban el secretario adjunto de la AGTSyP, Néstor Segovia, y otros miembros del gremio. Pero, al parecer, además existe otro trasfondo político en relación a la licitación del servicio.
El argumento para reprimir fue que “el sindicato del subte no tiene más personería gremial” y, por lo tanto, la huelga era ilegal y su desalojo, totalmente legal. Según el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, las leyes vigentes, los tratados internacionales y el Convenio 87 de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo, el derecho a huelga es de todos los sindicatos, tengan o no personería gremial.
Después de 25 años, en octubre el contrato de Metrovías llegará a su fin y en enero de 2019 una nueva empresa (aún no se sabe cuál) tomara la concesión por 12 años, con posibilidad de una prórroga de tres años más. La presentación de ofertas y la apertura del sobre técnico se realizarán,casualmente, en julio.
Lo que denuncian los metrodelegados es que detrás de la represión y los despidos existe un gran negociado por parte del Gobierno de la Ciudad en torno a la re-concesión del servicio. “Este ataque tiene que ver con tratar de bajar las condiciones laborales para entregarle la concesión a alguna empresa extranjera. Hay varias interesadas, no se sabe cuál va a ser la que se quede porque se van a abrir los pliegos de licitación más adelante – declara Dellecarbonara-. Este ataque tiene que ver en parte con una exigencia que hacen las empresas extranjeras de terminar con la representación gremial, flexibilizar las condiciones de trabajo aumentando las jornadas, bajar los sueldos, reducir el personal a la mitad, entre otras cosas ”.
Por lo pronto, los metrodelegados continuarán en plan de lucha .»No vamos a dejar de reclamar lo que nos corresponde por más que la empresa y el Gobierno de la Ciudad con estos mecanismos extorsivos y represivos quieran evitarlo», esgrime Dellecarbonara.
Hoy a las 14 presentarán una denuncia por violación a la libertad sindical en las oficinas de la Organización Internacional del Trabajo, en la calle Córdoba 950.