Redacción Canal Abierto | Según un informe de la Universidad de Avellaneda (Undav), a partir de la nueva política de retenciones implementada por el Gobierno, «el costo fiscal de haber eliminado las retenciones en los dos últimos años fue de 4.639 millones de dólares, lo cual al tipo de cambio promedio equivale a 72.000 millones de pesos, o más de un año de la asignación universal por hijo”.
En diciembre de 2015 se eliminaron los derechos de exportación de la carne, el trigo, el maíz (entre otros bienes) y se redujeron las retenciones a la soja (de un 35 a un 30%). Desde entonces, “las exportaciones de soja cayeron 1,4% en 2016, respecto a 2015”, en 2017 se registró “una caída interanual de 25%”, y para 2018 “las expectativas no son alentadoras y ya se proyectan cosechas menores (debido a las sequías y los temporales)”, sentencia el informe sobre Recaudación tributaria. También recuerda que las hipótesis para justificar las medidas aplicadas vaticinaban una suba en las exportaciones, en tanto funcionaba como incentivo para los sectores agroexportadores. Lejos de verificarse, ocurrió lo contrario.
Durante la gestión Cambiemos, se pasó de una estructura más proclive a grabar saldos de utilidades y rentas, a otro modelo que postula la necesidad de reducir la incidencia impositiva sobre actividades privadas, como canal para incentivar la producción. Y en el nuevo modelo perdieron participación relativa impuestos como Bienes Personales (-0,3%) y derechos de exportaciones (-3,55%), ambos aplicados a los sectores privilegiados de la sociedad.
El cálculo de la Undav es lapidario: «el Estado dejó de recaudar en el trienio 2016–2018, 7.500 millones de dólares, o casi 190 mil millones de pesos, al tipo de cambio actual. Mientras tanto, el recorte de subsidios por todo concepto rondaría cifras similares (teniendo en cuenta la inflación), por lo que en materia presupuestaria lo que se ahorra por un lado se pierde por otro».
La transferencia de recursos a los sectores que menos tienen a los que más tienen se verifica en el dinero que percibe el Fondo Federal Solidario. Éste distribuye el 30% de lo que es tributado a nivel nacional por derechos de exportación de soja entre las provincias, quienes también tienen que transferir a sus municipios un porcentaje no menor al 30% de lo que reciben. “Es por esto que, si el Gobierno Nacional recauda menos por esta vía, indefectiblemente provocará un achique de las finanzas públicas provinciales y municipales”, explica el estudio de la Undav.
Las liquidaciones acumuladas hasta mayo son las más bajas en diez años. Hasta el momento, se han liquidado tan solo US$ 7.732 millones mientras que en 2017 se habían liquidado US$ 9.133 millones, y US$ 11.055 millones, en 2016, lo que representa una caída del 30% en dos años.
La inflación
Un efecto colateral del aumento del tipo de cambio y la eliminación de restricciones a las exportaciones fue el de un aumento de precios internos de productos primarios. Por ejemplo, 123% de suba acumulada en aceites, 87,4% en lácteos y 83,9% en frutas y verduras.