Redacción Canal Abierto | 22 horas duró la espera. Trece años la lucha organizada. Y la noche helada de Buenos Aires se combatió con calor de fuego y de comunión que se volvió tan imparable que ni el sordo Congreso pudo ignorar.
Crónica en imágenes de una jornada histórica, militante, catártica, verde y feminista.