Por Melissa Zenobi | Este fin de semana fue de encuentro, de debate, de compañerismo y de construcción política para las organizaciones que ahora integran la Federación Nacional Territorial (FeNaT). Durante dos intensas jornadas se trabajó y discutió en comisiones sobre los principales conflictos y desafíos que afrontan quienes se organizan en las barriadas de nuestro país. Finalmente, se acordó la conformación de una nueva herramienta para la construcción de poder popular, que tendrá como eje fundamental la vía comunitaria.
Omar Giuliani, histórico referente de Niñez y Territorio -quien convive con los pibes y pibas del Hogar Ruca Hueney-, será el coordinador de esta nueva herramienta y dijo a Canal Abierto: “Poder pensar en una Federación Nacional Territorial es un gran desafío pero además es un apuesta política, ideológica y conceptual sobre cuál es el modelo de herramienta de la clase trabajadora que nosotros pensamos”.
Estuvieron presentes militantes del Movimiento de Acción Popular, del Movimiento de Villas y Barrios Germán Abdala, del Frente Salvador Herrera, de la Fundación Che Pibe, del Hormiguero Cultural, de Cooperativa UST, de Fubadeyo, Movimiento Argentina Rebelde, Movimiento de Acción Barrial, 29 de Mayo, Niñez y Territorio, 19 de Diciembre. También estuvieron presentes representantes de Salta, La Rioja, Santa Fe, Buenos Aires, Capital Federal, Santa Cruz, Córdoba, Misiones y Mendoza.
La Federación nucleará experiencias que desde hace años vienen trabajando en los territorios: merenderos, comedores comunitarios, bachilleratos y escuelas populares, espacios de cultura y recreo, clubes barriales. El denominador común es la pertenencia a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma. “Nosotros no defendemos una sigla, nosotros nos enamoramos de un modelo de construcción política que entendió en los 90 que la fábrica está en el barrio, donde las organizaciones de niñez y los jubilados siempre fuimos parte constitutiva en la construcción de las estrategias”, remarcó Giuliani.
Se trata de recuperar los caminos transitados y afianzar los vínculos y la confianza política entre quienes le pondrán el cuerpo a la organización. Sobre esto, el referente explicó: “El poder siempre intenta que arranquemos de cero, nos quiere ahistóricos, como decía Rodolfo Walsh. Como pueblo y en particular como Central, tenemos una historia riquísima. Tenemos que rescatar, por ejemplo, la experiencia de Constituyente Social inconclusa, para poder mirar para adelante y ver de qué manera seguimos estrechando lazos”.
Pero además es una organización que se opondrá a un sistema que saquea los recursos, que quita derechos y enajena la vida: “En este presente tenemos enemigos claros y siempre decimos que con este sistema no queremos nada porque enajena la vida. Ellos aplican la pedagogía de la crueldad, hipotecando el presente y el futuro, mientras que nosotros a eso le oponemos el trabajo en los merenderos, en los centros de día, en los centros culturales, en nuestros clubes, en nuestros hogares. Vamos desarrollando la pedagogía de la esperanza, del abrazo, del trabajo, una pedagogía de la clase trabajadora que sea emancipadora y no solo de resistencia”.