Redacción Canal Abierto | Los bomberos voluntarios de todo el país se organizaron para realizar un sirenazo en reclamo por el desfinanciamiento que lleva a cabo el Ministerio de Seguridad desde el año pasado.
En un comunicado, los presidentes de las federaciones informaron: “A seis meses del inicio del año y ante reiterados pedidos de este Consejo, no hemos recibido respuesta, y tenemos conocimiento que no se ha gestionado desde el Ministerio de Seguridad el trámite de ampliación de partida que nos permitiría disponer de esos fondos”.
Los fondos a los que se refieren son los provenientes de la recaudación de las pólizas de seguros del automotor de todo el país, que mediante la ley 25.054, se destina como subsidio de manera igualitaria a los cuarteles de bomberos voluntarios. El 2% de esa cifra se destina a la superintendencia del Ministerio de Seguridad, para financiar el control en las rendiciones y la entrega de certificaciones.
Carlos Alfonso, presidente del Consejo de Federaciones de Bomberos Voluntarios de la República Argentina, comentó: “Nosotros nos hemos declarado en estado de alerta con respecto a la vinculación con el Estado Nacional a través de la ley 25.054 de Bomberos Voluntarios. Está dejando de pagar los fondos que nos pertenecen del año 2017, por $147 millones. A esa cifra, en 2018 se ha hecho una quita del 40%. Entre esos dos montos estamos hablando aproximadamente de más de $800 millones que el Estado ya ha recibido y la de este año no se nos transfirió”.
Seguidamente, advirtió: “A través del Ministerio de Seguridad, se está trabajando en una iniciativa con las Secretarías de Protección Civil de todas las provincias para modificar la ley 25.054 y quedarse con más fondos de los bomberos. Por lo que se establece recaudar este año – $1.600 millones- ese 2% que le entregamos al Estado, que significan $32 millones. Con la iniciativa que plantean, se quedarían con $339 millones, a valores de este año. Nosotros nos preguntamos para qué quiere tanto dinero el Ministerio de Seguridad sólo para controlar rendiciones y entrega de certificaciones”.
Por otra parte, Stella Maris García, presidenta de los bomberos voluntarios de Verónica, Punta Indio, indicó: “Esto perjudica a todos los bomberos, porque la mayoría de los cuarteles tiene un gasto importante en mantenimiento, combustible, teléfono, luz. No hay excepciones para eso. A esto se suma la vestimenta y los elementos, que en nuestro caso, el 90% se compra en dólares. A precio dólar hoy nos cuesta muchísimo mantenernos, y mucho más, mejorar”.
En ambos casos, los directivos de los bomberos expresaron su preocupación a futuro, sobre todo en materia de capacitación, ya que el entrenamiento y equipamiento para cada temática -por ejemplo, incendios estructurales- significa un desembolso de US$ 7.000 por bombero. “Quieren desfinanciar al sistema en los gastos de funcionamiento para prestar el servicio, porque se quieren apropiar de fondos que no le pertenecen al Estado”, sentenció Alfonso.
El sirenazo del domingo fue acatado en los cuarteles de 2 de Junio (Buenos Aires), 3 de Junio (Tucumán), Bonaerense (Buenos Aires), Catamarca, Centro Sur (Buenos Aires), Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, La Rioja, La Pampa, Neuquén, Provincia de Buenos Aires, Río Negro, Salta, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y la Agrupación Serrana de Córdoba.
“Fue una convocatoria en todo el país porque es una ley nacional que involucra a todos los cuarteles de la República Argentina. Ahora tenemos que ser más enérgicos y unirnos cada vez más. No pueden avasallar nuestros derechos ni usar el dinero que no les pertenece para otras cosas”, dijo García.
Por su parte, Alfonso recordó que tiempo atrás, Patricia Bullrich anunció los recortes en concordancia con la bajada de línea del Presidente de reducir el gasto público. A esto, los bomberos le contestaron: “Nosotros no somos gasto público porque el fondo de nuestro subsidio no proviene de las arcas del Estado ni de la renta general por recaudación de impuestos. Si necesitan plata para otras actividades que desarrollan ellos, que la busquen en el gasto público que si pueden reducir”.
A este justificante planteado por la ministra de Seguridad, se sumó la problemática de los cuarteles truchos que circularon por los medios hegemónicos y que fue excusa para poner en tela de juicio el funcionamiento de los bomberos.
“En el sistema nacional de bomberos voluntarios hay alrededor de mil cuarteles, de los cuales 800 perciben la recaudación. Por supuesto que como en cualquier otra actividad, hay algunos que presentan irregularidades en las administraciones, y nosotros estamos en contra de eso. Pero de ninguna manera es justificación para que el Gobierno nos deje mal frente a toda la sociedad. De ser así, deberían informar también la cantidad de cuarteles que quedaron afuera del subsidio del año 2018 por errores administrativos del mismo Ministerio de Seguridad que nosotros le estamos reclamando. Hay aproximadamente 30 cuarteles en esta situación”, sostuvo el presidente del Consejo de Federaciones.
La vocación de servicio
“Somos 45.000 personas, entre directivos y bomberos, que tenemos una profunda vocación por la tarea que realizamos. No percibimos ningún sueldo, y todos los recursos son para sostener al sistema nacional de bomberos voluntarios y la atención de más del 80% de llamados de emergencia que se desarrollan en todo el territorio nacional”, destacó Alfonso.
Mientras, García, que preside un cuartel en el interior de la provincia, enfatizó en el valor social de los bomberos en estas zonas. “En su mayoría, los cuarteles cuentan con equipamiento. En las comunidades del interior la situación es otra y muchas veces subsistimos con la recaudación de fondos que hacemos con los vecinos. En lo que respecta al parque automotor, hay unidades que están en mal estado o necesitan mucho más mantenimiento porque hay que recorrer campos y calles con accesos complicados. A veces se funde un motor y son gastos extras que los tenemos que hacer, y con sacrificios muy grandes”.