Redacción Canal Abierto | Sesenta trabajadores de la planta de de Ramallo de la aceitera Bunge fueron despedidos. En el marco de las negociaciones, el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria, pero la empresa mantiene su postura de seguir con esos trabajadores desvinculados.
Desde la Federación de Trabajadores Aceiteros y Desmotadores denuncian que se asiste a un lock out patronal, que incluye la suspensión del resto de los operarios y el anuncio del cierre de la planta. Consultado por Canal Abierto, Ernesto Gomez afirmó: «esto fue una maniobra para hacer lo que se viene haciendo. Hace más de dos años y medio que vienen el ajuste, el apiete, el achique, los despidos. El Estado hizo su maniobra y la viene aplicando muy duro. Y ahora los privados también hacen su estrategia»
Si bien los rumores de despidos masivos vienen acompañando la vida de los trabajadores de Bunge, la confirmación llegó hoy, cuando al querer ingresar a la planta se encontraron con que los fichajes no ingresaban.
Gómez también sostiene que estos despidos, que rondan el 40% de los trabajadores del convenio aceitero, no responden a necesidades económicas, ya que la empresa cuenta con liquidez total.