Redacción Canal Abierto | Entre el 15 y el 29 de octubre el Reino Unido realizará ejercicios militares en la zona de Malvinas, por lo que Cancillería argentina presentó una queja formal. También ha tomado conocimiento de los lanzamientos de misiles en territorio argentino
“Los entrenamientos se vienen realizando porque en Malvinas hay una base militar del Reino Unido, y es básicamente porque las islas fueron tomadas después de la guerra por la vía militar”, explicó Daniel Blinder, politólogo especialista en geopolítica.
Según trascendió, la Cancillería protestó formalmente ante la Embajada del Reino Unido en nuestro país por los mencionados ejercicios. A su vez, informaron que pondrá en conocimiento de la situación al Secretario General de las Naciones Unidas y Secretario General de la Organización Marítima Internacional.
“Tenemos que saber leer que estos ejercicios son la voluntad política del Reino Unido de mantener presencia militar en las islas hacia la región. Es un momento particular del mundo porque hay conflictos en otras partes, y ellos están defendiendo la soberanía en un territorio con recursos naturales estratégicos y una posición estratégica hacia la Antártida en particular”, continuó Blinder.
Es cierto que hubo cambios en las relaciones exteriores entre el Reino Unido y Argentina, pero –como explica Blinder- la vía de la buena voluntad y la mera expresión de deseos de recuperar el territorio, en este contexto nacional e internacional, no es suficiente.
“Fue un cambio importante pero no grande. Se quedó en lo retórico y lo discursivo. Los ingleses no van a renunciar a la soberanía sobre las islas y este ejercicio lo demuestra”, afirmó el politólogo.
Las Malvinas son parte de la provincia argentina de Tierra del Fuego y por Constitución nos pertenecen. Pero hasta el momento, el reclamo histórico ha pasado a ser una tradición diplomática para el gobierno de turno.
Por su parte, Blinder sentenció: “No está en la agenda de Macri recuperar las Malvinas, pero para la agenda burocrática del Estado y dirigiendo su discurso al público argentino, no se renuncia al reclamo por la soberanía. Hace falta una diplomacia mucho más potente y un poder militar un poco más creíble, que la Argentina en este caso no lo tiene”.