Redacción Canal Abierto| A menos de dos años de su debut, la Policía de la Ciudad ya tiene su primer condena por gatillo fácil. El portador de tan triste honor es el agente Adrián Gustavo Otero, a quién el Tribunal Oral en lo Correccional y Criminal Nº 1 encontró culpable del asesinato de Cristian «Paragüita» Toledo Medina, delito por el cual fue condenado a cadena perpetua.
El asesinato de Toledo Medina se produjo el 15 de julio de 2017, cuando éste volvía a su casa con unos amigos en el auto de uno de ellos. En el camino tuvieron una discusión de tránsito con Otero, quien los persiguió a los tiros. Tras alcanzar un perdigón a Paragüita, el policía adujo en su defensa que había sido víctima de un intento de robo por parte de los jóvenes, artilugio con el que intentó esconder su crimen en la figura de la legítima defensa.
La sentencia contra Otero fue unánime. Sus fundamentos serán dados a conocer el próximo martes 30. A partir de ahí, la defensa del oficial tendrá la posibilidad de recurrir a las instancias de apelación. A pesar de esto, desde Correpi, el organismo que patrocinó tanto a la familia de Toledo Medina como a los amigos que viajaban con él la noche de su asesinato y que pasaron de ser acusados de robo por Otero a demandantes de éste por tentativa de homicidio, se trata de una sentencia histórica.
Así lo afirmó a Canal Abierto la abogada María del Carmen Verdú, titular del organismo:»no se condenó solamente al individuo que disparó sobre tres pibes, sino que se condenó a la propia fuerza, porque la sentencia remite al artículo 80 inciso 1 del Código Penal, que agrava con prisión perpetua el crimen cometido por un miembro de las fuerzas de seguridad abusando de su función».