Redacción Canal Abierto | “Lo que los revolucionarios que nos reivindicamos con posiciones de izquierda debemos hacer en salud cuando llegamos al gobierno es concebir a la salud y a la enfermedad como un proceso social e históricamente determinado; definir a la salud como un derecho humano fundamental, en contraposición a la visión hegemónica, que sin decirlo construye sistemas de mercado; y establecer que la salud es una responsabilidad fundamental del Estado, que es el garante de ese derecho”. La declaración es del reconocidísimo médico venezolano especialista en salud pública Oscar Feo durante la 8ª Conferencia del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) en el Foro Mundial de Pensamiento Crítico.
Esta actividad reunió a algunos de los especialistas más destacados del continente en salud pública para debatir sobre «Sistemas de Salud en América Latina y el Caribe». Con esa premisa, las exposiciones se ampliaron hacia fuertes rechazos a los gobiernos neoliberales que se instalaron en distintos países de la región en los últimos años, y hacia una potente crítica-autocrítica constructiva sobre los procesos progresistas y de izquierda que gobernaron recientemente.
En esa línea, Ana María Costa, representante del Centro de Estudios Brasileños de Salud, enumeró una serie de conquistas y debilidades de los gobiernos del PT: “Se hicieron cambios muy importantes en salud, en economía, en políticas de redistribución, con nuevas universidades públicas, en la visibilización de grupos excluidos, pero reservamos la mitad de los presupuestos públicos para el pago de los intereses de la deuda. En salud, se implementó un aumento de cobertura real en atención básica al 70%, porque somos un país de extremas desigualdades, con gente que nunca en su vida había visto un médico. Pero lo más grave que no hicimos fue no fortalecer la política, no trabajar por la politización de la sociedad, porque los procesos participativos estaban bajo organización del gobierno, entonces tuvimos un crecimiento muy bajo en formación crítica”.

Para Antonio Hernández, del Movimiento por el Derecho a la Salud Salvador Allende de El Salvador, la situación de la salud está estrechamente relacionada con la fase actual del capitalismo.
“Las ideas y el campo de la propiedad intelectual están contribuyendo a la acumulación cada vez más acelerada del capital, y nuestros gobiernos progresistas no están exentos de esta lógica, podemos decir en general que llegaron al gobierno pero que no ostentan el poder, que enfrentan un poder fáctico compuesto por la banca la financiariazación, las corporaciones trasnacionales, los medios de comunicación, de la mano de las burguesías nacionales, y que no han logrado cambios estructurales, sí de forma pero no de fondo -sostuvo-. En muchos de los casos no se ha cambiado la matriz productiva y la judicialización de la política dificulta desarrollar los programas y mantenerse en el gobierno. En lugar de construir nuevas sociedades nos quedamos en una redistribución de bienestar para sectores que habían sido postergados de las políticas sociales en los gobiernos de derecha”.

Siguiendo sus palabras, Carlos Fonseca Terán, subsecretario de Relaciones Internacionales del Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua, afirmó: “Una de las cosas importantes que hemos logrado es la gran ampliación de la cobertura de la seguridad social, y con mayor cantidad de beneficios. Esto ha creado tensiones financieras de la seguridad social, producto de las cuales hemos tomado una serie de medidas que van dirigidas salvarla en beneficio de los trabajadores y hemos rechazado esas imposiciones que nos ha querido hacer el FMI, queriendo aumentar la edad de jubilación”. Luego aclaró: “Esto ha sido manipulado por medios de comunicación de la derecha presentando las medidas como contrarias a los intereses de los trabajadores, cuando en realidad es todo lo contrario, precisamente por eso los sindicatos no se han manifestado en contra, sino que han sido los empresarios los que se han manifestado en contra, con el apoyo del gobierno norteamericano”.
Para Hugo Godoy, titular de ATE, el sindicato anfitrión, jornadas como ésta «no solamente deben servir para el desarrollo del pensamiento crítico, sino también para la acción crítica y emancipadora. No hay en Latinoamérica y el Caribe posibilidad de liberación si no es en común, construyendo el sueño permanente de la Patria Grande”.
En tanto Daniel Godoy, coordinador del área de salud del Instituto de Estado y Participación (IDEP) del sindicato estatal, agregó: “No tienen otra razón de ser estos espacios si no son para dejar de ser parte de la testimonialidad descriptiva de un momento y para constituirnos en sujetos con compromiso político, con capacidad de intervención real”.