Redacción Canal Abierto| El conflicto en torno al cierre de los colegios comerciales nocturnos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sumó un nuevo capítulo. A pesar de la mesa de negociaciones abierta a instancias de la Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Educación abrió las inscripciones para el ciclo lectivo 2019 sin incluir cursos correspondientes a los primeros años de las escuelas en cuestión.
Ante esto, los gremios docentes iniciaron una campaña de inscripciones a la vieja usanza, instalando mesas en las puertas de cada establecimiento y en plazas de la ciudad. El objetivo es mantener visibilizado el conflicto suscitado a partir de la firma de la Resolución 4055, en tanto se sigue exigiendo su resolución.
En tal sentido, el titular de Ademys, Jorge Adaro, planteó que: «esto se desprende de la propia resolución, que plantea que no haya inscripción para primer año. Oficialmente la única inscripción que el gobierno toma como válida es la que se realiza online».
«Tienen un fuerte impacto simbólico y político. El gobierno probablemente en primera instancia no reconozca esa inscripción por fuera de su marco, pero lo que va a demostrar son varias cuestiones. La primera es que hay apoyo social al mantenimiento de las escuela. Y, en segundo lugar, que hay alumnos», señaló Adaro.
Uno de los argumentos planteados por la ministra Soledad Acuña era la falta de interesados en concluir sus estudios en esa modalidad.
«Si la movilización se sostiene, entendemos que estaremos en mejores condiciones para imponerle al gobierno esta inscripción que de hecho se va a estar haciendo en la ciudad de Buenos Aires», expresó el dirigente gremial.
Consultado por los avances anunciados por Acuña tras la reunión en la Defensoría del Pueblo la semana pasada, Adaro fue terminante: «Siempre estamos con discursos opuestos. La UNICABA para nosotros es la disolución de los institutos de formación y Acuña dice todo lo contrario. Acá ella dice que no hay cierres y los hay. Y esto no lo dicen Adaro, ni Ademys, sino la propia resolución. Y con lo de la Defensoría es lo mismo. Entendemos que políticamente Acuña necesita un poco de oxígeno después del impacto que ha tenido la medida en la opinión pública, entonces tiene que decir que hay avances. Eso no existe en la medida que no haya derogación. En esa reunión los dos sindicatos más importantes de la ciudad hemos dicho derogación. Es una interpretación muy forzada la de la ministra Acuña. Efectivamente hay una comisión que se conformó que tendría que tener una próxima reunión la semana que viene y no tenemos novedades todavía».
«El punto en cuestión sigue siendo la resolución. Acuña no quiere ver esto, va para adelante y entiende que en ese marco hay una mejora en el diálogo. De ninguna manera, si no se retrotrae la situación a foja cero no hay ninguna posibilidad de llevar a buen puerto un diálogo con el gobierno», concluyó Adaro.