Redacción Canal Abierto | La gestión de Claudio Avruj, a cargo de la Secretaría de Derechos Humanos ha llevado al desfinanciamiento casi total del Centro Cultural Haroldo Conti.
El espacio que funciona hace 10 años en el predio de la ex ESMA para la difusión y promoción de la cultura y los derechos humanos, hoy debe $4.000.000 a artistas que trabajaron allí durante 2018. Mientras, este año arrancó con un presupuesto cero.
Ana González, secretaria de Derechos Humanos de la junta interna de ATE del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, explicó la situación a este medio. “Hace tres años que estamos en discusión con la gestión. El año pasado tuvimos la promesa de un presupuesto. Los productores convocamos a los artistas a que participaran de la programación del Conti, y les ofrecíamos un sueldo por ello. Sólo se pagó el primer trimestre y a partir de mayo se dejó de pagar”.
La deuda asumida por el Estado todavía no ha sido saldada. Ante la falta de presupuesto para encargar este 2019, los y las trabajadoras del centro cultural decidieron encargarse de la programación de actividades.
“El eje de las actividades es la protesta. El primer gran núcleo conceptual sobre el que va a trabajar el centro este trimestre tiene que ver con género y memoria. La primera muestra que inauguramos el 9 de marzo fue “Para todes, tode. Plan de lucha”, y va a seguir con otra serie de actividades. Este sábado tenemos una feria de libros con una línea feminista. Van a participar más de 35 editoriales, habrá teatros, música, proyecciones de películas, todo girando en torno a este eje”, comentó González.
El 23, al cumplirse 15 años de recuperación del predio, se inaugurará una muestra sobre sitios de memoria. A su vez, será la segunda instancia en la que los trabajadores denuncien el desfinanciamiento públicamente.
Una gran cantidad de organismos de derechos humanos, artistas, actores, músicos y directores acompañan la causa y firmaron el pedido de reunión hecho a Germán Garavano. “Pedimos una solución a él, como responsable máximo del Ministerio de Justicia, porque hemos agotado todas las instancias en la Secretaría de Derechos Humanos y entendemos que ahí ya no vamos a recibir una respuesta para nuestro planteo”, explicó la referente de ATE.
Si bien los empleados siguen cobrando su sueldo, no cuentan con dinero habilitado para refacciones o mantenimiento del predio. «Pedimos colaboración al sindicato y a artistas que apoyan al centro cultural, y es esa articulación la que posibilita que este lugar no se vacíe por completo”, sostuvo González.
Finalmente, sentenció: “Tenemos un compromiso con este lugar como centro cultural de memoria adentro de la ex ESMA. Nosotros no podemos permitir que el Estado lo vacíe porque es un ámbito de reflexión, que ha sido casa de los artistas. Creemos que aportamos un pequeño granito de arena para la construcción de memoria colectiva y ese es nuestro compromiso como trabajadores estatales, más allá de la gestión de gobierno”.