Redacción Canal Abierto | Esta tarde, trabajadores del subte realizan una apertura de molinetes en la estación Juan Manuel de Rosas, una de las cabeceras de la línea B. El motivo de la protesta es visibilizar el peligro que existe tanto para los trabajadores como para los usuarios por la presencia de asbesto en las formaciones, un material con comprobados efectos cancerígenos.
Esta denuncia fue hecha hace más de un año, cuando los Metrodelegados tomaron conocimiento de muertes por cáncer ocurridos en sus pares del Metro de Madrid, al que se le compraron las formaciones actuales de la Línea B.
Consultado por Canal Abierto, el dirigente de la agrupación gremial Claudio Dellecarbonara afirmó: «nosotros nos enteramos de las denuncias que habían hecho los trabajadores y los sindicatos del Metro de Madrid, donde hay trabajadores que han contraído cáncer de pulmón y han fallecido por este motivo. Hace un años y algunos meses empezamos a reclamar que se saquen de circulación los trenes que se habían comprado en España y se habían traído como nuevos cuando allá eran chatarras, que tenía presencia de este material».
Y agregó: «A partir de eso empezamos a hacer tomas de muestras de diferentes flotas de diferentes líneas y nos hemos encontrado con la presencia de este material que está prohibido en nuestro país desde el año 2001. Esto la empresa Metrovías lo sabía, al igual que el Gobierno de la Ciudad, pero no advirtieron esta problemática y exponían a los trabajadores y a los usuarios a la posibilidad de contaminarse y enfermarse».
Dellecarbonara planteó que si bien las formaciones de la Línea B fueron las que encendieron las luces de alarma, no es éste él único lugar ni la única línea en la que el peligro del asbesto acecha. «Lo que hay que hacer es cambiar las flotas de la líneas en las que se detecte ese material -explicó-. En la líneas B, C, D y E se han detectado piezas con este material. Así que, en principio, habría que retirar esas formaciones y reemplazarlas por formaciones nuevas sin presencia de asbesto. Pero además de esto hay que retirarlo de todo el ámbito, ya sea de los túneles, las estaciones, donde también hay presencia en paredes, pisos y aislaciones térmicas. Es una situación grave que no se puede tomar a la ligera, como lo viene haciendo el gobierno de la Ciudad y Metrovías. Acá se trata de que cuando uno aspira este material desarrolla cáncer de pulmón y en la mayoría de los casos es fatal».
«Por eso nos obligan a defender nuestra propia salud y la de los usuarios realizando estas medidas. Esperemos que tengan algún resultado y que no tengamos que tomar alguna decisión que pueda afectar al servicio», sostuvo el metrodelegado.
«Tenemos trenes que no están en condiciones de brindar el servicio. No sólo por la presencia del asbesto, sino por lo que históricamente denunciamos, que es que no tienen mantenimiento ni inversión. Así que la paralización del servicio de diferentes líneas se va a dar por esto: porque no hay trenes suficientes que puedan brindar el servicio y que estén en condiciones. Lo estamos advirtiendo desde hace mucho tiempo, no hemos tenido las respuestas y como siempre trataremos de dar una solución acorde a las necesidades de quienes viajan en el subte» agregó.
Luego, advirtió: «Es un mineral que está en láminas. Cuando la fibra se volatiliza puede ser respirada por cualquier persona que esté en el ámbito. No distingue entre trabajadores, usuarios, niños, adultos, hombres o mujeres. El que lo respira, una vez que se aloja en el pulmón, con el tiempo empieza a desarrollar una fibrosis que se transforma en cáncer. Y en general termina con la muerte de la persona. Esto es gravísimo, porque es un problema de salud pública y desde ese punto de vista se debería encarar la solución. Lamentablemente, tanto la empresa como el Gobierno de la Ciudad han intentado esconderlo bajo la alfombra, primero diciendo que no existía este material y cuando se presentaron todas las pruebas lo admitieron a regañadientes, pero hasta ahora no han hecho nada de lo que se debe hacer para poder retirar este factor contaminante de la red».