Redacción Canal Abierto | El escrutinio definitivo finalizó en la órbita nacional. Ya se sabe que la lista del Frente de Todos que encabeza Alberto Fernández se impuso por 48,24% frente al 40,28% obtenido por Juntos por el Cambio, que propiciaba la continuidad de Mauricio Macri en el sillón de Rivadavia.
Sin embargo, quedan números finos por resolver, que podrían determinar cambios en los números de algunos municipios. En el caso de Lanús, donde el oficialista Néstor Grintdetti derrotó a Edgardo Depetri, el Frente de Todos realizó una presentación reclamando por irregularidades en los padrones, donde ciudadanos figuraban con ejemplares del DNI más nuevos que los que tienen y con los que votaron en las PASO. Si bien la aclaración busca dejar en claro lo ocurrido, difícilmente pueda dar vuelta el resultado, teniendo en cuenta los 6 puntos por los que Grindetti superó a Depetri.
Diferente es el caso de Maipú, donde Matías Rapalini de Juntos por el Cambio retuvo la intendencia por 62 votos sobre el Frente de Todos, que llevaba a Facundo Coudannes. En este municipio, hay 30 denuncias radicadas de vecinos a los que funcionarios municipales, punteros políticos o miembros de las fuerzas de seguridad les retuvieron el DNI durante la jornada electoral.
Además de esas 30 denuncias espontáneas, el Frente de Todos hizo otra presentación ante el Juzgado del Dr. Alejo Ramos Padilla basándose en más testimonios de damnificados por esta maniobra. Según los datos de la fuerza política, los casos llegarían a 150. Otro planteo que hacen es que una mesa no fue escrutada, con lo que, según sus cálculos la diferencia se acortaría a 48 votos.
Consultado por Canal Abierto, el candidato del Frente de Todos, Facundo Coudannes contó que «el día de las elección, pasadas las 16 horas, empezaron a llegarnos comentarios de vecinos a los que no les entregaban el documento. Algunos de ellos habían hecho la denuncia. Al principio pensamos que eran casos aislados y que no tenía demasiada importancia, pero ya entrada la noche advertimos que las denuncias se multiplicaban y el día lunes mucho más. Por lo tanto, lo que hicimos fue presentarnos el martes 29 de octubre en el juzgado de Ramos Padilla en donde nuestros apoderados de lista acompañaron todas estas denuncias individuales de vecinos a los que les habían sacado el documento días antes de las elecciones y el 27 no pudieron sufragar».
¿Cómo fue la coacción realizada para que la gente entregara sus documentos?
-La parte que hicieron los funcionarios municipales, principalmente del área de Acción Social, a cambio de alimentos y materiales como chapas, tirantes y ladrillos y con la promesa de que a esta gente la iban a buscar para llevarla a votar. Otro mecanismo fue a través de punteros políticos con entrega de dinero y también con el compromiso de ir a buscarlos el 27 de octubre para ir a votar.
Maipú es una comunidad muy pequeña, 1000 habitantes y nos conocemos todos. Es muy fácil conocer el pensamiento de todos, ya sea por las redes o por conocernos del pueblo, así que claramente esto fue pensado e ideado para que esta gente no vote.
Si me preguntan si tengo la sensación de que podríamos haber votado, yo digo que sí. Que estos 48 votos que nos diferencian hubiese sido otra historia si esta gente hubiera podido votar. Pero yo me corro de esta parte subjetiva, porque es algo que no puedo demostrar. Lo que sí puedo decir objetivamente es que hay decenas de vecinos que han denunciado penalmente a personas, entre ellos funcionarios, con lo que es más grave el asunto. Esto está penada con entre 1 a 3 años de prisión por el artículo 133 de a ley 5109. Por eso diferencio la parte subjetiva. Pero supongamos que hubiera perdido por 400 votos y que matemáticamente tampoco hubiese tenido chances, igual hubiese hecho la denuncia, porque esto nada tiene que ver con un acto democrático, es algo de otra época esto de apelar a estas artimañas.Es un delito muy grave el de privar a una persona de ejercer su derechos al voto. Esta es la gravedad de lo que estamos planteando y que llamamos un secuestro electoral.
Esto rememora las épocas de los conservadores
-Sí, con la diferencia de que en esa época el radicalismo se paraba en frente de estas prácticas y levantaba las banderas de la transparencia y la legitimidad, cosa que hoy en Maipú no está sucediendo. Al contrario, parece la época de los conservadores, pero siendo ellos los conservadores.
Sin embargo desde Juntos por el Cambio emitieron un comunicado aduciendo que la casi totalidad de los empleados municipales votaron ese día.
-Nunca dijimos que eran todos empleados municipales. Nosotros decimos que hay empleados, pero que mayoritariamente son ciudadanos comunes, vulnerables que a través de sus necesidades han jugado con esta gente a cambio de entregarle mercadería, ropa, colchones y materiales para la construcción. Yo tengo la certeza o la subjetividad de que esos votos no hubieran ido a Juntos por el Cambio sino al Frente de Todos. Pero insisto en correrme de esa postura y me quedo con la postura de pensar en la gravedad de ese mecanismo perverso que nada tiene que ver con la democracia y que nos remonta a otras épocas nefastas de la historia de nuestro país.
¿Cómo sigue ahora este caso?
-Estamos esperando que el juez se expida. Seguimos incorporando denuncias. Día a día se van animando más vecinos a denunciar. Es muy difícil en un pueblo tan pequeño como el nuestro hacer una denuncia de este tipo, porque tiene sus consecuencias. Pero la gente ha tomado valor, ha dicho basta y ya hay más de tres denuncias en el juzgado.