Somos 7 mil millones de cuerpos intentando hacernos lugar y las interacciones contemporáneas tienen un nivel de frecuencia y carga vincular nunca antes vista. En función de una reconfiguración de los vínculos, somos profundamente ignorantes en términos vinculares. ¿Cómo habitar la complejidad en términos de cuerpos colectivos? La aceleración biológica (biología molecular, genética, medicina de datos), el cambio climático y geográfico dan cuenta de modificaciones materiales del medio ambiente; las formas de exposición (redes sociales), de lectura de nuestros comportamientos (Big Data), la sobrecarga de tareas y la privatización de cada dimensión de la vida, dan cuenta del derrotero de la subjetividad contemporánea. La pandemia como analizador: la incertidumbre, el ascenso de la trama colectiva a un primer plano, las fuerzas reactivas… Miguel Benasayag nos ayuda a pensar en términos de complejidad.
“Con la pandemia, millones de personas experimentan en sus cuerpos el hecho de que nadie es un individuo aislado, un individuo autónomo. Por eso a los reaccionarios les molestan tanto las medidas de cuidado. Lo que les molesta es que hay que cuidar al otro y la evidencia del lazo. Constatar la fragilidad.”
[mks_toggle title=»Miguel Benasayag» state=»open»]Filósofo, psicoanalista. Doctor en Psicopatología en la Universidad de Paris VII, Diploma en Investigación de Tercer ciclo en Biología, Neurofisiología en la Universidad de Montpeliér (Francia). Es profesor invitado en la Universidad de Lille (Francia). Dirige Laboratorios Sociales en red: Paris VIII, Torino, Venecia, UPLS Brasil, Argentina). Algunos de sus libros son: Elogio del conflicto (90 Intervenciones, 2018), El cerebro aumentado el hombre disminuido (Paidós, 2015), El mito del individuo (Topía, 2013), La vida es una herida absurda (Autonomía, 2013), Che Guevara. La gratuidad del riesgo (Quadrata-Autonomía, 2012), Pasiones tristes. Sufrimiento psíquico y crisis social (Siglo XXI, 2010), Connaitre est agir (La Découverte, 2008), La fabricación de la información (Colihue, 2001), Pensar la libertad (1996), Crítica de la felicidad (1992). Formó parte activa del PRT-ERP; estuvo detenido en la década del ’70, hasta exiliarse a Francia, tras su paso por la prisión.[/mks_toggle]