Redacción Canal Abierto | Los abogados que representan a los jóvenes atropellados por Ignacio Buzali, el esposo de la diputada provincial bonaerense de Juntos por el Cambio y secretaria de Asistencia a la Víctima Carolina Píparo entregaron se presentaron este mediodía en la fiscalía de Marie Eugenia Di Lorenzo para presentar unos videos de cámaras de seguridad privadas que aportan pruebas en el caso.
En las imágenes entregadas pueden observarse las motos del grupo en el que iban los jóvenes pasando en velocidad moderada y en grupos de a dos, tres juntas y otras individualmente. Luego, el vehículo en el que iban Buzali y Píparo en claro exceso de velocidad. Esto contraría la versión dada por la funcionaria macrista según la cual entendieron que eran ladrones que los emboscaban encerrándolos y confirma la versión dada por uno de los jóvenes que señaló que antes del impacto escuchó acelerar el coche en el que iban la funcionaria platense y su marido.
“Se ve claramente que es una cacería y que había una clara intención de embestir. Venimos diciendo que es una doble tentativa de homicidio y así hemos pedido a la fiscal. A partir de ahora, con este video queda más clara la postura de que era una cacería y que no hubo compasión por la vida de estos dos chicos porque Buzali nunca pensó que no fueran ladrones armados. Por eso los embistió en una dirección que era contraria a la comisaría en la que tenía que hacer la denuncia”, manifestó el letrado Rodolfo Baque en declaraciones a la prensa.
Los abogados de los jóvenes arrollados por el marido de Carolina Píparo aportaron videos que aportan pruebas a su planteo de que el choque fue intencionalhttps://t.co/3gnvq6NT9H pic.twitter.com/gMkyyaqzid
— Canal Abierto (@canalabiertoar) January 7, 2021
Consultado sobre la labor de la fiscal María Eugenia Di Lorenzo en la causa, Baque expresó que “en un principio la investigación me parecía lenta hasta que tuve conocimiento del trabajo que están haciendo tanto la fiscal como el secretario y debo reconocer que el tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su consentimiento. Entiendo que si se hubiese llamado a indagatoria no hubiese estado esta prueba y hubiesen tenido que volver a llamarlo. Eso hubiese sido una sobre exposición del victimario que tiene los derechos que le negó a los inocentes”.
Y agergó que “hay una cantidad de elementos importante, porque no es común que haya un choque en el que una funcionaria municipal se de a la fuga y se encuentre con el que se encarga de las cámaras de seguridad que además le presente a su abogado, que después aparezcan videos editados y que por último aparezca la esposa y acompañante del conductor del vehículo embistente sembrando la duda que los chicos accidentados eran delincuentes. Así que no fue un accidente de tránsito común. Esto tiene una serie de ribetes y de pruebas que supongo que la fiscal está investigando”.
Baque resaltó en más de una oportunidad que de momento la acusación que hace es exclusivamente sobre Buzali por ser quien manejaba al momento del ataque. Sin embargo, no descartó que las acusaciones puedan alcanzar a Píparo por incumplimineto de los deberes del funcionario público por su accionar durante y después del siniestro.
En ese sentdo, recordó que “la señora Píparo inmediatamente después del accidente da dos notas una a TN y otra Telefé en las que desliza y deja latente la sospecha que los chicos embestidos eran ladrones. En esas declaraciones cuando ya era vox populi que eran dos chicos inocentes siguió insistiendo con la versión de que eran los ladrones que los habían robado”.
Y afirmó que “vamos a terminar con la Argentina de los perejiles en la que buscamos a dos chicos de extracción humilde, los responsabilizamos de ser ladrones y los dejamos tirados. Porque eso es lo que hicieron y no llamaron al SAME. Y si esos chicos hubieran ido a reclamar a la Secretaría de Asistencia a las Víctimas, los hubiera atendido la misma persona que viajaba en el auto que los atropelló y los acusó de ladrones”.
En la jornada de hoy declaran efectivos policiales que se encontraban en la madrugada del 1º de enero cuando Píparo y su marido llegaron a denunciar un robo con cuyos autores aducen haber confundido al grupo de motociclistas que recorría la ciudad de las diagonales en busca de muñecos a ser quemados, rito con el que se recibe en La Plata a cada año entrante.
La versión de Píparo
Durante la jornada de ayer declararon el titular de dicha dependencia policial y la propia Carolina Píparo, quien acudió acompañada por sus abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola. La expectativa ahora está puesta en la declaración de Buzali, que era quien manejaba esa fatídica noche.
Fiel a su estilo, la diputada provincial declaró solamente en función del asalto del que habría sido víctima buscando evitar referirse al segundo hecho, ya que la fiscal asignó una causa distinta para cada una de las situaciones. Por este motivo, los abogados de los chicos atropellados no pudieron presenciar la audiencia.
Tras más de cuatro horas de declaración, y con fuerte custodia policial que se acercó a la fiscalía momentos antes de su salida, manifestó que una vez que se sintieron a salvo de los ladrones su única preocupación fue saber que había sido de ellos. Y negó una de las declaraciones del comisario según la cual tanto ella como Buzali habrían ido al baño 5 veces a vomitar. “Nosotros en todo momento nos sentimos en peligro de vida, y cuando estuvimos a salvo lo primero que dijimos fue que queríamos saber cómo estaban esas personas. Ninguno de los dos vomitó, pero sí estábamos muy nerviosos porque durante dos horas no supimos estas personas.”, contó Píparo.
Consultado por Canal Abierto sobre la presencia en Plaza Moreno de Darío Ganduglia, Secretario de Seguridad del municipio que gobierna Julio Garro, el abogado de Píparo, Fabián Améndola explicó que “tanto el Secretario de Seguridad como el de Salud del Municipio estaban trabajando. Se presentaron espontáneamente porque escucharon por la radio de comunicación del sistema municipal o policial que Carolina Píparo había tenido un accidente y estaba en ese lugar. Obviamente Carolina no los llamó, le habían sustraído el teléfono era imposible que se pueda comunicar con ellos”. El letrado no supo atribuir este encuentro, según él no coordinado, a otra cosa que la providencia.