Redacción Canal Abierto | De acuerdo al Registro Nacional de Femicidios elaborado por el Observatorio Mumalá, del 1 al 31 de enero de 2021 se registraron 38 muertes violentas de mujeres, travestis y trans.
De esta cifra, 26 son femicidios, femicidios vinculados y trans- travesticidios; 5 son muertes violentas asociadas al género -el 90% de ellas vinculadas a economías delictivas o colaterales como narcotráfico, venganzas, deudas, etc.-; y 7 son muertes violentas de mujeres están en proceso de investigación (esperando autopsia y peritajes.)
Hubo además 36 intentos de femicidios en todo el país, y 27 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre por esta violencia de género que parece no acabar. El 25% de las mujeres víctimas de femicidio había denunciado a su agresor previamente, el 17% tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 4% botón antipánico.
El femicidio, la forma más extrema de la violencia machista, es el asesinato cometido por un hombre contra una mujer por odio, desprecio, placer, o por considerarla como su propiedad. En Argentina, representa un grave problema social que encuentra su raíz en las desigualdades económicas, sociales, políticas y culturales, presentes en la sociedad en gran parte por la ausencia del Estado. Desde Mumalá continúan exigiendo al Estado Nacional la declaración de la Emergencia Ni Una Menos que priorice los recursos para la atención integral de mujeres e integrantes del colectivo LGBTIQ+.
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“Reclamamos la implementación urgente, sin burocracias ni clientelismo, de todas las medidas económicas anunciadas por el Gobierno para víctimas de violencia de género y el colectivo travesti trans (Programa Potenciar Trabajo, Programa Acompañar), la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral y la aplicación efectiva de la Ley Micaela de capacitación obligatoria en género y violencia de género en todos los ámbitos del Estado, desde una perspectiva feminista, diversa y disidente”, expresó Silvia Ferreyra, coordinadora nacional de Mumalá.