Por Adolfo “Fito” Aguirre (*) | Esta semana la prensa internacional celebró que en Amazon “los trabajadores rechazaron tener un sindicato”. Obviamente la posición sindical y el accionar ilegal de la empresa fue silenciado demostrando que en los medios masivos predominan las posturas a favor de los patrones y contra el derecho de libre asociación de nuestra clase.
Los trabajadores de la multinacional Amazon en Estados Unidos demostraron su valentía al intentar conformar en una sucursal en Alabama un sindicato para defender sus derechos ante una firma monstruosa cuyas prácticas habituales son la explotación laboral y el apriete para evitar la autorganización. Se presentó al respecto esta denuncia que realizó en febrero de este año la fiscal general de Nueva York, Letitia James, contra la empresa por “despedir y castigar” a aquellos trabajadores que se opusieron a las condiciones laborales impuestas por la empresa desde la llegada del COVID-19. “Mientras Amazon y su presidente hacían miles de millones durante esta crisis, empleados trabajadores fueron obligados a soportar condiciones que no eran seguras y sufrieron represalias por expresar estas inquietudes, con razón”, explicó.
Sin embargo, muchos medios celebraron así: “Los empleados de Amazon le dijeron no a los intentos gremiales de ingresar a la compañía que creó en los últimos años 1.200.000 puestos de trabajo. La votación despertó el interés tanto de los mercados como de las autoridades de Alabama y Washington y fue muy seguida en todo el país. Estos resultados ponen fin a una controvertida campaña sindicalista que duró varios meses y atrajo la atención nacional, pues habría dado lugar al primer sindicato en una instalación de Amazon en Estados Unidos”.
Los medios además mostraron este hecho como una “derrota” para los sindicatos pero sin informar la posición de los trabajadores y los aprietes de Amazon para influenciar en la votación. Por eso creo importante contar un poco este acontecimiento desde la posición de nuestros hermanos de clase en Estados Unidos.
Primero, desde el Sindicato de minoristas, mayoristas y grandes almacenes (RWDSU) informaron: “Estamos presentando cargos formales ante la conducta descaradamente ilegal de Amazon durante la elección. No descansaremos hasta que las voces de los trabajadores se escuchen de manera justa según la ley, y cuando lo hagan, creemos que saldrán victoriosos”. Esta denuncia fue presentada ante la Agencia Nacional de Relaciones Laborales por “interferencia ilegal en la votación” y “prácticas laborales injustas”.
Es decir, hay muchas dudas sobre la limpieza de la elección ya que hubo presión ilegal de la empresa para evitar la conformación de una asociación gremial. Claramente Amazon considera una amenaza para sus intereses empresariales la presencia sindical al interior de sus locales.
Además, hay que observar que casi un tercio de los trabajadores de Amazon en Alabama votaron para ser miembros de RWDSU. Un número para destacar y tener esperanza en el futuro. La batalla por democracia y libertad sindical demuestra que más y más ciudadanos en Estados Unidos quieren organizarse gremialmente para defender sus derechos.
Segundo, el presidente de la central estadounidense AFL-CIO, Richard Trumka, dijo al respecto: “Los heroicos trabajadores de Amazon en Bessemer han hecho historia ayudando a allanar el camino hacia la justicia en el lugar de trabajo. Incluso bajo el acoso e intimidación sistemáticos por parte de una de las empresas más grandes del mundo lucharon por reclamar una parte legítima del poder y tomar el futuro en sus propias manos”.
También celebró que “muchos trabajadores comiencen a reconocer la brutalidad de estar mal pagados, trabajar en exceso y tener miedo constante de lo que les espera. El comportamiento indignante de Amazon es solo el último recordatorio de que nuestros derechos han sido erosionados constantemente por élites poderosas”.
Esto demuestra, aunque lo silencien los grandes medios, que la patronal multinacional actúa habitualmente de manera mafiosa para evitar que la clase trabajadora se organice sindicalmente. La intimidación y la persecución es una realidad cotidiana para desarticular la acción gremial.
Con todos estos elementos es importante decir que en Amazon no hubo derrota, sino que hubo lucha y organización. Demuestra que los sindicatos son vitales para defender los derechos laborales y salariales ante la voracidad del capitalismo transnacional. Desde la CTA-Autónoma y la Coordinación Nacional de Trabajadores de la Industria saludamos la lucha de las y los trabajadores de la sucursal Amazon en Alabama.
*Adolfo “Fito” Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales de la CTA-Autónoma y Coordinador Nacional de la CNTI.
Publicado originalmente en CTAA.org.ar