Redacción Canal Abierto | El juicio oral por los “Vuelos de la muerte en Campo de Mayo” comenzó en octubre del año pasado. En él, los ex militares y aviadores Santiago Omar Riveros, Luis del Valle Arce, Delsis Malacalza, Eduardo Lance y Alberto Conditi, fueron acusados por delitos de lesa humanidad.
Este juicio, el primero en tratar esta forma de exterminio, se desarrolla en los Tribunales Orales de San Martín y busca esclarecer en particular el asesinato de cuatro personas que habrían partido en aeronaves desde Campo de Mayo y cuyos cuerpos fueron encontrados en el Río de la Plata y el Mar Argentino. Actualmente se encuentra en la etapa de testimonios de testigos, la cual duraría al menos dos meses más y se espera el veredicto para fines de este año.
“Es un juicio muy simbólico porque Argentina fue descubriendo en estos años el tema de los vuelos de la muerte pero no aparecían señales concretas sobre cómo, desde dónde, con qué aviones, cuál había sido el mecanismo con el que se realizaban. Se sabía que habían sucedido, pero no los detalles. Hoy, gracias al testimonio de los ex soldados se están reconstruyendo bastante los detalles. Por lo tanto, después de mucho tiempo en pausa, tenemos testimonios de centenares de soldados que permiten la reconstrucción. Si bien no lleva como resultado final que las familias obtengan pruebas concretas de que su familiar fue subido a los vuelos, porque es difícil encontrar el listado de cada avión que partió y con quiénes, al menos pueden saber que su familiar lamentablemente fue llevado de esta manera porque es la hipótesis más certera de lo que pasó”, comentó a Canal Abierto Pablo Llonto, querellante en la causa.
El abogado también informó que a partir del testimonio de un soldado se supo que habían incorporado a un oceanógrafo al batallón de aviación. “Se pidieron los legajos al Ministerio de Defensa para corroborar que esa persona que mencionó el soldado efectivamente sea oceanógrafo. Aparentemente fue incorporado por su conocimiento en corrientes marinas, para ver que los cuerpos fueran arrojados en una zona en la que no hubiese posibilidad de que fueran devueltos a la costa”.
Por ahora lo que se sabe es que las listas fueron destruidas, lo cual haría más difícil tener el detalle del día, el vuelo, el lugar en el que fueron arrojados los cuerpos de las y los desaparecidos. “Esta reconstrucción al menos permite, no sólo identificar a los responsables y ojalá condenarlos, sino que mucha gente sepa que el destino final de su familiar fue probablemente el de los vuelos y que evidentemente va a ser más difícil recuperar los restos”, señaló Llonto.
Entre los ex conscriptos que declararon hasta el momento se encuentran Luis Bommer, Alberto Espila, Juan Carlos Lameiro y Carlos Dornellis. Varios lo hicieron desde la sala de audiencias y otros por teleconferencia. Muchos de ellos fueron testigos directos de los vuelos.
Con la esperanza de poder condenar a los responsables y sentar un precedente, Llonto expresó: “Tienen que hacerse más juicios. Es obligación de la Justicia llevar adelante todos los juicios posibles para determinar no sólo el destino de las víctimas si no también –y con más fuerza todavía- a los responsables de este método de exterminio terrible. Este es el inicio de los vuelos de la muerte de Campo de Mayo, después están los de otros lugares como la ESMA”.
La larga espera por justicia
Iris Pereyra es presidenta de Sobrevivientes, Familiares y Compañeros de Campo de Mayo y vice de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. Su hijo, Floreal “El Negrito” Avellaneda fue arrojado de un vuelo de la muerte y encontrado en las costas de Uruguay.
“Estoy contenta porque es el único juicio que se ha podido llevar adelante después de tantos años del terrorismo. Con esto están saliendo algunas cosas a la luz, con las denuncias que están haciendo los conscriptos de esa época que aparentemente están recordando cosas importantes”, dijo Iris sobre la causa.
Y agregó: “Yo estoy a la espera de nuestro juicio para saber quién tiró al Negrito en el Uruguay y todavía no se ha hecho nada. Desde el 2009 que fue el juicio del Negrito hasta hoy se enjuiciaron a cinco personas y nada más. Los que verdaderamente actuaron y fueron responsables están vivitos y coleando. Y amén de eso, los que estuvieron enjuiciados en 2009 están libres. En Navarro está suelto uno de los asesinos del Negrito”.
Un paso más cerca de la verdad
A principios de 2021, la Secretaría de Derechos Humanos, el Ministerio de Defensa y Abuelas de Plaza de Mayo impulsaron el operativo de relevamiento de las 5.000 hectáreas de Campo de Mayo para determinar si hubo enterramientos en los centros clandestinos de detención que funcionaron allí.
El Equipo Argentino de Antropología Forense y la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata son los encargados de analizar los datos obtenidos por el equipo de escaneo láser.
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Llonto plantea que es difícil que allí se encuentren los cuerpos de los desaparecidos. “Creo que Campo de Mayo utilizó como método de exterminio los vuelos y es muy difícil que se encuentre alguna posibilidad de enterramientos. Pero no hay que descartarlo y hay que seguir trabajando”, destacó.
Para Iris, la esperanza no se pierde. “Lo que se está haciendo con los escaneos me parece bárbaro. Ojalá se pueda descartar que haya desaparecidos ahí enterrados, aunque yo creo que sí por las denuncias que hubo. Pero está todo tan tapadito en Campo de Mayo que no podemos saber qué es verdad y qué no”.
La memoria colectiva
El miembro de la querella en el juicio por los vuelos de la muerte pidió: “Queremos que se haga todo lo posible para que los ex soldados hablen, que todo dato, por más pequeño que les parezca, es importante. Quien tenga familiares que hicieron el servicio militar obligatorio entre el 76 y 83 que por favor le cuenten a alguien, ya sea a la Justicia, a un medio de comunicación o ante un organismo de derechos humanos. Todo eso nos está sirviendo para reconstruir todo esto”.