Redacción Canal Abierto | “El Ministerio de CABA anunció que no se cuenta con presupuesto y que dejará de enviar insumos para combatir el COVID-19 (alcohol en gel, alcohol 70%, mascarillas de repuesto, etc.). Como consecuencia, los fondos para la compra de estos insumos vendrán del Ministerio de Educación de Nación y la Directora de la escuela será quien tendrá que salir a buscar presupuestos para los insumos con una tarjeta proveniente del Banco Nación”.
El comunicado dirigido a las familias de la Escuela N° 12 “Facundo Zuviría” del barrio porteño de Flores, de este martes 11 de mayo, puso en evidencia un recorte que el gobierno a cargo de Horacio Rodríguez Larreta y el Ministerio a cargo de Soledad Acuña no dieron a publicidad.
La situación se da en el marco de un debate aún abierto donde el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires elevó a la Corte Suprema un reclamo para poder desconocer el decreto presidencial que abogaba por la vuelta a la virtualidad total de las clases para bajar los contagios en las zonas de alerta epidemiológica, donde el distrito porteño encabeza las cifras.
El recorte de Larreta y Acuña no resulta sorprendente. En abril, un relevamiento realizado por el diario Tiempo Argentino sobre la base de los presupuestos provinciales indica que su administración destinó el 17,3% del gasto total en 2020 al área educativa, lo que significa el porcentaje más bajo de inversión en educación del país, en el distrito con mayor recaudación per cápita.
Por su parte, los gremios docentes se siguen manifestando en rechazo de esta situación. UTE realizará “semaforazos por la salud y la educación” y Ademys realizará un paro de 24 horas. Ambas organizaciones sindicales vienen de varias semanas de huelga en rechazo de la decisión del Jefe de Gobierno porteño de incumplir el decreto del Poder Ejecutivo nacional que llamaba a suspender la presencialidad por 15 días, y de dos días de duelo por la muerte de docentes y auxiliares a causa del coronavirus. El sindicato que agrupa a los docentes privados, Sadop, sumó retención de tareas presenciales hasta el 21 de mayo.
Las cifras
En el pico de contagios desde que comenzó la pandemia, la Ciudad tiene 360.862 casos confirmados con una población de 3.000.000 de personas, es decir 12.028 contagios cada 100.000 habitantes. Según cifras calculadas por el portal Matanza Digital, esto significa 2,16 veces más contagios que La Matanza, el distrito más poblado de la Provincia de Buenos Aires, y parte del Conurbano bonaerense, el conglomerado urbano más numeroso del país.
En ese escenario, un estudio que acaba de conocerse hecho por catorce investigadores del Conicet y universidades sobre los efectos de la presencialidad escolar en las curvas de casos confirmados de la Ciudad, la provincia de Buenos Aires, y el Gran Buenos Aires en particular arrojó cifras reveladoras.
Estudio de investigadores de 14 investigadores del Conicet y universidades coordinados por @WillyDuran65 y @RodrigoD_Castro sobre efectos de la presencialidad escolar las curvas de casos confirmados de CABA, PBA y GBA 👇 pic.twitter.com/82LU0C4zCt
— Nora Bär (@norabar) May 11, 2021
«Con alta cantidad de casos, la suspensión temporal de la educación presencial en el Conurbano disminuyó la circulación viral y produjo una disminución más veloz y pronunciada de la cantidad de casos confirmados en el Conurbano en comparación con CABA y el resto de PBA», sostiene.
En otras palabras: “Tomando en cuenta todas las líneas de evidencia presentadas, la virtualidad no sólo parece haber reducido notablemente los contagios en la franja etaria 5-11, sino que también redujo los casos en la población general”.
Por otro lado, aventura que “es esperable que dicha disminución de la circulación viral en el Conurbano tienda a desaparecer, dada la constante circulación de personas (y generación de contactos) entre el Conurbano y CABA. La mezcla de poblaciones con incidencias diferentes siempre tiende a la homogeneización”.
Foto de portada: NA