Canal Abierto Radio | A principios de marzo del 2021, una mujer policía de 33 años madre de dos niños fue mordida por un gato callejero cuando intentaba alimentarlo. Tras un diagnóstico tardío, la mujer falleció el 13 de mayo. Se trata de el primer caso de rabia humana en 13 años en el país. Si se toma la provincia de Buenos Aires esa brecha llega a 40 años.
“Desde el 2013 a 2020 hubo casos de rabia en caninos, felinos y en murciélagos mayoritariamente, pero en casos humanos la enfermedad se encontraba controlada” explicó Karina Watralik, directora de la División de Zoonosis Rurales de Azul. En este caso, al ser una mordedura menor no le dio importancia a la lesión, “transcurrieron 42 días hasta que ella empieza con la sintomatología compatible con los signos de rabia, y como son comunes a otras patologías y no se había hecho referencia, fue muy dificultoso para los médicos llegar al diagnóstico”.
“Se evaluaron cantidad de enfermedades, se hizo un diagnóstico muy bien realizado por la médica infectóloga con la que estuvimos en contacto desde que se inicia la sospecha y para todo esto la paciente ya estaba en coma. Hay que aclarar que cuando hay un evento de mordedura y no se localiza al animal mordedor debe aplicarse la vacuna antirrábica humana. Con eso se hubiera evitado toda esta situación”, explicó la especialista.
Ella llegó al servicio de salud con debilidad en miembros superiores y alteración de la sensibilidad el 18 de abril. El 6 de mayo quedó internada y allí comenzaron a investigar el caso entre el Instituto Malbrán y el Instituto de Zoonosis Luis Pasteur analizando muestras de líquido cefalorraquídeo, saliva y biopsia de piel. Falleció el 13 de mayo diagnosticada con una encefalitis aguda.
Lo ideal es vacunar a todos los animales en los hogares y que haya planes de vacunación municipales, provinciales y nacionales. En el caso de humanos, la vacunación se aplica cuando no se puede localizar al animal mordedor, “y en el caso de que el animal tenga dueño debe haber, aparte de una denuncia del paciente mordido, un seguimiento clínico del médico para el paciente y un seguimiento del veterinario a nivel municipal que debe capturar durante 10 días al animal que mordió para ser observado”. Lo mismo aplica a mordeduras de murciélagos que es más probable que carguen el virus.
“No es que tengamos que vacunar a la población humana masivamente. Sí tenemos que aumentar en forma significativa la tasa vacunal de caninos y felinos. Hay mucha gente que desconoce que tenemos que vacunar al felino como mascota. Y a los animales que no tienen dueño, que están en cualquier barrio bien alimentados, la gente los alimenta pero no se hacen responsables de la sanidad del animal”, señaló.
En Coronel Suárez, desde el momento de la sospecha, las autoridades sanitarias comenzaron actividades de vigilancia epidemiológica, prevención, control de foco y difusión sobre prevención de la rabia en animales. Hasta la fecha se han vacunado 1417 animales y no se han identificado nuevos focos en animales silvestres analizados.