Canal Abierto Radio | «Las personas con vulva y las mujeres en particular hemos sido históricamente vistas como la respuesta al goce y el placer masculino y no como seres con derecho a gozar de nuestra propia sexualidad«, señala Tati Español en su libro Todo sobre tu vulva. Apuntes sobre el placer, editado por Planeta y publicado recientemente. La obra es el reflejo del interés por conocer y desmitificar discursos relacionados con la sexualidad que el patriarcado reprodujo históricamente invisibilizando cuerpos y deseos.
«Es un libro sobre los placeres», aseguró Español en comunicación con Canal Abierto Radio. «El primer capítulo es un recorrido histórico de por qué la palabra vulva no es habitual, por qué la palabra clítoris no se empezó a escuchar hasta hace pocos años, por qué la confusión entre vulva y vagina y por qué el sometimiento», anticipó indicando que todas esas preguntas fueron las que la «incentivaron a iniciar con la investigación».
En este sentido, problematizó que a «la sexualidad de las mujeres o personas con vulvas se las suela entender desde lugares muy confusos», como «segmentada, toda dividida: tenés el punto G para esto, el clítoris para lo otro», pero no es igual en el caso de las personas con pene porque «nadie se preocupa si el orgasmo del varón sucede si le tocas la cabeza del glande a la derecha, a la izquierda, el punto G que está abajo o la línea entre los testículos. En cambio, la sexualidad de las personas con vulva está toda separadita y entendida sólo desde lo genital, nunca desde todo el cuerpo y el cerebro«, postuló.
A su vez, refirió a la universalización dentro de lo discursivo «como si todas fuésemos iguales», y cuestionó: «¿Cuántas veces escuchamos frases como «la mujer necesita…», «la mujer es así», «la mujer es complicada, necesita más tiempo» y siempre desde la generalización cuando en verdad, como apunto en el libro o en los talleres, todas somos distintas y cada persona tiene su propia y única sexualidad. También los varones y personas con pene son todes distintes y cada une tiene su propio modo. Yo estoy segura de que hay tantas maneras de orgasmear como personas en el mundo», manifestó la autora.
Español comenzó su investigación a partir de los talleres donde explora la sexualidad a través de relatos y conocimientos construidos colectivamente, y aseguró que el proceso de investigación para el libro fue «una de las cosa más frustrantes» que atravesó, ya que la información en el país es muy escasa y «costosa». «Me encontraba con un montón de trabas y barreras como libros que no se editan más, que no se consiguen en Argentina o no están en PDF, mandar a traducir libros que estaban en alemán, francés… gasté una cantidad de dólares en papers y data porque no circulan o salen mucha plata», detalló.
Y fue en ese recorrido que dio cuenta que «la ciencia y todo está atravesado por el patriarcado, también la religión, el arte, el capitalismo, todo. El clítoris completo es un órgano mayormente interno y con una sola parte muy chiquitita externa. El paper en que la ciencia lo avaló fue en 1998, ayer prácticamente. Sabíamos muchísimas cosas pero esto era misterioso porque no se investiga». Y explicó: «La palabra vulva no es muy conocida o no se escucha mucho porque es nuestra genitalidad externa, hay un nombre que con suerte nos enseñaron y es vagina, obvio porque es la parte interna que sirve para reproducción y penetración. Creo que es muy personal poder correrse de ahí», expresó.
«Durante siglos cargamos con información que venía de libros anteriores y esos investigadores no habían ni siquiera visto un cuerpo femenino. Es muy fuerte cómo atraviesa todo el patriarcado y el sometimiento de nuestra sexualidad», manifestó Español. Es por ello que resaltó la importancia de mencionarla sin asignarle otros nombres, porque «que cada familia tenga un nombre para referirse a la genitalidad como chuchi, pochola, cachucha es totalmente funcional a la violación intrafamiliar. Sabemos que la mayor cantidad de violaciones a niñes sucede dentro de la familia y si no tiene nombre es mucho más fácil que nadie se pueda dar cuenta».
Para concluir, Tati Español describió las discusiones que puede aportar este libro a los feminismos teniendo en cuenta «la incomodidad» que puede generar. «Estamos atravesando violencias y no siempre hay ganas de salir a laburar o descubrir eso», dijo.
«Creo que la sexualidad todavía no es un área que este feminismo de hoy trabaje», arriesga, contraponiendo la situación a «la segunda ola de los 60 en Estrados Unidos que fue una de las que nos abrió un montón de puertas a la sexualidad y una parte de liberación sexual. Pero acá no lo veo instalado, creo que nos falta un montón aún para tomarnos la seriedad pertinente con respecto a la sexualidad«, sintetizó.