Redacción Canal Abierto | Un nuevo caso de violencia institucional se desató en la mañana del miércoles en Barracas. Efectivos de la Policía de la Ciudad dispararon contra un joven que venía de jugar al fútbol junto a 3 amigos en su auto.
Los jóvenes fueron interceptados por cuatro policías de civil, en un auto particular sin identificación y escaparon porque creyeron que se trataba de un robo. En ese momento les dispararon. La fuerza de seguridad dice haber encontrado un arma de juguete en el auto en el que estaban.
“Lo primero que hay que decir es que esto es una práctica constante, corriente y sistemática en todo el territorio nacional por parte de todas las fuerzas de seguridad, de la Policía de la Ciudad, de la Federal, de las provinciales, la gendarmería, la prefectura. Así como hay que sostener eso también hay que aclarar que la Policía de la Ciudad, que ayer recién cumplió cinco años de existencia y veíamos en las calles sus carteles de festejo, tiene a esta altura una concentración tal de casos de gatillo fácil que le saca el primer puesto a la Bonaerense. Si haces el cálculo por cantidad de territorio que ocupan y cantidad de efectivos, sin ninguna duda están delante de la Bonaerense (haciendo la estimación en el mismo tiempo)”, expresó al respecto la referente de CORREPI, María del Carmen Verdú.
Actualmente, la CORREPI se encuentra en la etapa final de la actualización 2021 de su archivo de casos de gatillo fácil. En el documento presentado el año pasado contabilizaron 91 fusilamientos de gatillo fácil de la Policía de la Ciudad desde enero de 2017, la mayoría cometidos fuera de servicio.
En este sentido, Valeria Mustoni, militante de CORREPI, señaló: “La de la Ciudad es una de las policías con mayor índice de casos, pero además porque la mayoría de sus efectivos viven en la Provincia y muchos de los casos de gatillo fácil que se han dado en la Provincia son en manos de ellos, usando el arma reglamentaria fuera del horario de servicio”.
Por su parte, Verdú destacó: “El 66% del total de casos de gatillo fácil se cometen con el arma reglamentaria fuera de servicio, y el 90% de los femicidios cometidos por uniformados son con el arma reglamentaria fuera de servicio. Mira si no evitaríamos muertes con una medida así de simple que lo único que necesita es la firma de los ministros de Seguridad de cada distrito”.
La medida a la que hace mención es la que vienen promoviendo hace varios años desde la organización. La misma sostiene que además de hacer la denuncia de cada caso, se promueva una serie de medidas concretas que “sin necesidad de modificar todo el sistema permitiría frenar esta incidencia de casos con la prohibición de portación y uso del arma reglamentaria cuando no están uniformados y en servicio”.
Para la Coordinadora Contra La Represión Policial e Institucional, no se trata de un episodio excepcional sino de “situaciones que se dan cotidianamente porque hay un montón de irregularidades –por decirlo de alguna manera- que como son sistemáticas, están avaladas y gozan de total impunidad, se convierten en el modus operandi permanente de la policía”.
La Policía de la Ciudad comunicó dos versiones. La primera fue la que sale en los titulares de los primeros diarios hablando de enfrentamiento y tiroteo. “Cuando se les cae eso porque no hay arma, porque no hay rastros balísticos más que el de la policía, salen con una segunda versión diciendo que era un auto robado que no quiso parar cuando le hicieron seña. En primer lugar, no era un auto robado porque era propiedad de uno de los chicos que circulaban en él. Segundo, aunque lo hubiese sido el intento de fuga no amerita el uso de arma de fuego y lo dice explícitamente toda la reglamentación y normativa vigente porque el mal que vos causas al disparar a una persona desarmada es infinitamente superior al de que se te escape en una persecución alguien que es nada más que un sospechoso y que después lo podés encontrar por otra vía usando la cabeza, no el arma. En definitiva lo que sucedió es que de un auto particular no identificado se bajaron cuatro tipos armados. Yo también me hubiera escapado”, sostuvo Verdú.
El escenario pos elecciones
Para organizaciones defensoras de los derechos humanos, como lo es la CORREPI, el ascenso de figuras de la extrema derecha a las bancas legislativas configura un panorama sumamente preocupante a futuro. “El primer discurso que escuchamos de Juntos por el Cambio fue el de López Murphy diciendo que lo más preocupante para ellos es la defensa de la propiedad privada. Sabemos lo que esto significa por todo lo que está sucediendo en el sur con los mapuches”, sostuvo Mustoni.
Mientras, en el bunker de Javier Milei, se vivió una situación tensa y peligrosa cuando un custodio atinó a sacar un arma frente al público en pleno festejo. “Villaroel estaba absolutamente impertérrita porque para ella es natural que haya un tipo armado”, señaló Verdú.
Sobre la policía de la Ciudad, agregó: “El criterio, los parámetros, la línea política con la que ha sido creada esta policía que nos la vendieron como la nueva policía, la moderna, de proximidad, de cercanía, es cuento para la gilada y lo cierto es que responde al posicionamiento político del gobierno de la Ciudad, que no nos olvidemos que es el mismo del Gobierno Nacional que sacó el protocolo Chocobar habilitando a la policía a disparar a personas desarmadas por la espalda. No hay ahí dificultad para ver la relación causa consecuencia”.
Y finalizó: “Cuando desde CORREPI decimos que el gatillo fáciles política de Estado no estamos inventando algo que no puede ser probado, más bien todo lo contrario. De hecho, al día siguiente del fusilamiento de Rafael Nahuel fue Patricia Bullrich la que dijo `esta es nuestra política de Estado y la vamos a defender´. En ese momento eran Gobierno nacional, hoy son gobierno de la Ciudad como en los últimos trece años”.
El próximo 17 de diciembre, la CORREPI presentará la actualización de su archivo de casos de gatillo fácil en la Plaza de Mayo. Hasta el momento contabilizan una muerte cada veinte horas.