Redacción Canal Abierto | El 8 de noviembre de 2021 el Gobierno Nacional anunciaba un acuerdo con las cámaras de laboratorios para congelar los precios de los medicamentos hasta el 7 de enero de 2022, debiendo retrotraer vos valores a los registrados al 1 de noviembre de 2021. Luego del lanzamiento del acuerdo, las cámaras CAEME (Cámara Argentina de Especialidades Medicinales), CILFA (Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos) y COOPERALA (Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos) emitían un comunicado donde expresaban que “La industria farmacéutica presente en la Argentina mantiene su buena voluntad y colaboración con el Gobierno. Asimismo, reitera su compromiso en trabajar por el acceso equitativo, tal como lo viene realizando desde hace muchos años a través de diversos convenios con los distintos actores del sistema de salud”.
Sin embargo, el análisis pormenorizado del comportamiento de los precios durante el Congelamiento demuestra la “actitud especulativa y rentística a ultranza de la Industria farmacéutica”.
Así lo demuestra un estudio del Observatorio de Medicamentos Como Bien Social, integrado por IDEP-Salud (Instituto de Estado y Participación) de ATE Nacional y el IEF (Instituto de Estudios y Formación) de la CTA Autónoma.
El informe demostró que el impacto económico logrado no fue el esperado: “La industria farmacéutica efectuó fuertes aumentos antes y después de la medida manteniendo de esta forma en alza los precios”.
El documento señala además que “más allá del esfuerzo realizado por el Gobierno para garantizar fármacos considerados esenciales, los laboratorios se las ingeniaron para no perder su exorbitante ingreso”.
A lo largo del informe se puede observar el aumento porcentual del valor de los medicamentos con mayor consumo en el periodo de enero del 2021 a enero del 2022.
“Tomando el listado de los 21 fármacos más dispensados en Argentina, considerando sus respectivas presentaciones, notamos que durante los primeros meses del año 2021 se registró en estos bienes un aumento promedio del 4% mensual. Ahora bien, para finales de los meses de octubre de 2021 y enero de 2022, la suba mensual se disparó al 6%”
“Esto nos hace nuevamente cuestionar la poderosa posición de la industria y el fuerte impacto en el bolsillo de las familias trabajadoras”, concluye el informe firmado por Daniel Godoy, Patricia Rivadulla, Gina Marín y Jerónimo Salinas.
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Informe completo: