Redacción Canal Abierto | En el marco de la edición 23 del BAFICI, se estrena este 26 de abril Silencio en la Ribera, un ensayo documental de Igor Galuk sobre la última crónica del escritor argentino Haroldo Conti, publicada en abril de 1976, un mes antes de su secuestro y desaparición. El film revive aquella crónica sobre la isla Paulino de Berisso y recupera material fílmico, estableciendo un vínculo con el presente del lugar.
El film es la ópera prima de Galuk, quien cuenta con una trayectoria como director, guionista y productor de cortometrajes multipremiados y series documentales. Sus obras estuvieron comprometidas con las historias y relatos regionales vinculados a la identidad cultural de la ribera.
En diálogo con Canal Abierto, Galuk habló del film, de su proceso, y de lo que significó para él encontrarse con esta obra de Conti, tan importante para la cultura argentina.
¿De qué se trata Silencio en la Ribera? ¿Cómo surge la idea de hacerlo documental?
-La película es de alguna manera una síntesis de más de diez años de trabajo filmando en la región con RíoCine. Siempre fuimos abordando cortometrajes, series de documentales ligados a la ribera y a la región. Y en un momento en el 2015, si bien Haroldo Conti es un autor que siempre admiré e hizo novelas y cuentos, encontramos la Crónica sobre la Isla Paulino.
A nosotros nos llega en el año 2015 y la verdad que fue una revelación encontrar que un autor de la talla de Haroldo se haya detenido en la Isla Paulino de Berisso -que además yo soy nacido y criado ahí en Berisso-. Fue muy reveladora, así que la tomé como propia y lo que hice fue reunir todo lo que habíamos registrado durante diez años, distintas realidades, personajes e historias y vincularnos con la crónica de Conti.
También en el proceso fueron apareciendo materiales fílmicos, sobre todo un cortometraje inconcluso que se llamaba Retrato humano de Haroldo Conti. Estos materiales que aparecieron están en el marco de la recuperación de materiales fílmicos de la vieja escuela de cine de La Plata. Ahí apareció este cortometraje inconcluso que intentaba ahondar un poco en la vida de Haroldo Conti en el año 75, y también otros cortometrajes como Hombres del Río que trata sobre la vida de los pescadores y su tradicional pesca en el Río de la Plata. Entre todos estos elementos literarios y cortometrajes recuperados, más la propia producción de RioCine fuimos llevando adelante este proyecto.
¿Cómo fue el proceso de producción y filmación?
-Fue un proceso bastante extenso, además de ser mi ópera prima. Nunca antes había hecho una película, por lo tanto fue también un proceso para mí de aprender a cómo hacer un largometraje. Y sobre todo había cosas que tenía ganas de abordar en un plano documental, desde un plano más de ensayo. Me puse también mis propias exigencias para esta película. Me llevó unos cinco años desde el momento en que comencé a pensar la idea y hoy está de alguna manera finalizada. Fue un proceso de años donde hubo esta mezcla de material fílmico con uno contemporáneo, la crónica de Conti, es decir, el universo de elementos era bastante amplio. Fuimos dejando mucho en el camino buscando también una síntesis y la película tan deseada.
¿Qué se siente que ésta, tu ópera prima, sea proyectada en un festival tan importante como el BAFICI?
-La verdad que es una experiencia muy linda. En Argentina es un espacio muy reconocido desde el cine independiente nacional donde esta película se inscribe también. Es una pantalla muy linda, donde sobre todo tiene una línea de vinculación y acceso con el público. Y a partir de que la película esté seleccionada en el BAFICI comienza a circular la gente, se empieza a establecer el contacto, no solo con la película sino también reflejando nuevamente o recuperando la memoria de Conti.
También se da un elemento bastante particular en Berisso, se lo empieza a reconocer. Si bien ya de alguna manera se conocía esta crónica, estaba un poco oculta. Entonces también en el ámbito regional empieza a ser sentido y dar importancia a estas palabras que le dedicó y esta crónica bellísima que escribió sobre la isla Paulino.
¿Con qué se van a encontrar los espectadores cuando vean Silencio en la Ribera?
–La película invita a un viaje, a navegar entre las costas y los arroyos de la Isla Paulino y entrar en un universo particular ribereño con sus tiempos, con su vida, con el contacto con la naturaleza y sobre todo con sentimientos y sensaciones. Estuvo pensado un poco así, vincularnos con el punto de vista que tuvo Conti en el año 75, 76 que es muy similar al que actualmente permanece en la Isla, de pocos pobladores, un lugar bastante extraño y particular. Así que la idea es encontrar en el espectador ese reflejo y que pueda transitar en lo que dura la película esas sensaciones.
¿Algún detalle más a destacar?
-Sí. Esta fue la última crónica que publicó Haroldo Conti, por lo tanto también le da un valor particular. Además, en su propia crónica, Haroldo ya hablaba de memoria y de la posibilidad de que él también pueda desaparecer, y descubrir eso entre líneas fue bastante revelador y fuerte, porque de alguna manera anunciaba un final.
“Silencio en la Ribera” podrá verse el martes 26 de abril a las 20 en el Multiplex Lavalle 4; el Jueves 28 a las 20:55 en el Cine Lorca 2, y el Viernes 29 a las 16 en el Museo del cine. Además estará disponible en la plataforma Vivamos Cultura, gratis y para todo el país, por 72 horas a partir del martes 26 de abril.