Canal Abierto Radio | La semana pasada Gran Bretaña autorizó la extradición a Estados Unidos para enfrentar cargos por espionaje de Julian Assange, el periodista australiano creador de WikiLeaks, el medio donde se publicaron hace más de una década más de 700.000 documentos secretos sobre las actividades diplomáticas y militares estadounidenses, en particular en Irak y Afganistán. Organizaciones sociales, políticas y civiles así como periodistas de todo el globo advirtieron un gran ataque a la libertad de expresión si el acusado es condenado.
“Es importante que no sea enjuiciado un periodista por revelar verdades incómodas. Tanto es el poder detrás de lo investigado por Assange que ni siquiera lo pudieron publicar; imaginate el daño que puede generar al periodismo en general si a los pocos periodistas que se animan a publicar cosas que ningún medio del mundo se anima a publicar completamente se quedan sin voz”, alertó Santiago O‘Donnell, periodista y autor de Argenleaks: Los cables de Wikileaks sobre la Argentina, de la A a la Z, en comunicación con Canal Abierto Radio.
Además, señaló que “lo humillan, castigan y torturan de una manera que deja en claro que cualquiera que se quiera meter con el gobierno de EEUU la va a pasar mal”.
El investigador repasó los acontecimientos ocurridos desde que Assange hizo públicos los documentos que lo convirtieron en un criminal buscado en todo el mundo. Desde el armado de causas por delitos sexuales en Suecia hasta su prisión en Gran Bretaña, la persecución dejó en evidencia la incomodidad de las potencias que quedaron expuestas frente a la filtración de información. Esto, según O´Donnel, se puede vislumbrar en las “irregularidades sobre la norma” en su pedido de extradición y en cómo es construida su imagen por el gobierno, la justicia británica y la industria cultural norteamericana.
“A un tipo que nunca mató ni una mosca, de pronto lo tienen encerrado en una cárcel de máxima seguridad con grandes violadores y asesinos múltiples. Sólo lo sacan a las audiencias en jaula de vidrio sin siquiera dejarlo hablar con sus abogados. Lo pintan como un terrorista no sólo desde la Justicia sino también en las películas de Hollywood, donde los grandes villanos del mundo son jóvenes tecnológicos hackers que manejan las computadoras”, indicó el entrevistado.
Tras explicar las causas que lo investigaron por delitos sexuales en Suecia, aseguró: “No fue acusado de ninguno de los delitos Assange, pero por la presión EEUU se mantenía la causa a pesar de que caía por sí sola”. A su vez, refirió a su búsqueda de refugio en la Embajada de Ecuador donde finalmente fue encarcelado: “En Europa no se reconoce la figura de asilo político en embajadas como sí en Latinoamérica. Entonces Gran Bretaña no reconoció el asilo de Ecuador y declaró a Assange en violación de su libertad condicional para luego encarcelarlo por no haber ido a Suecia a declarar por las acusaciones de delitos sexuales, y ahí es donde EEUU pide la extradición por espionaje con penas de hasta 175 años de cárcel”, resumió.
Remarcando que “hay una conciencia global, incluso por parte de grandes medios que en su momento no defendieron como debían a Assange”, advirtió: “está en juego la libertad de expresión a nivel mundial”.
“Este tipo de abuso le daría a EEUU una especie de poder para meterse en cualquier país del mundo, agarrar a quien no le gusta las cosas que escribe y meterlo preso. Creo que esto debería preocupar no solo a todos los periodistas sino a todos los ciudadanos que creen en la democracia y soberanía de cada país porque hay principios muy importantes en juego”, finalizó O´Donnel.