Redacción Canal Abierto | El anuncio que no llegó a ser hecho duró un fin de semana. El viernes el gobierno santafesino anunció que el Servicio Penitenciario provincial tendría como nuevo Director General al Coronel (RE) José Alberto Bernhardt. El susodicho es conocido en la región por su paso por el Batallón 601 de Inteligencia durante la última dictadura cívico militar.
Tras el rechazo de los organismos de derechos humanos de la provincia, el gobierno anunció que Bernhards no asumirá en el cargo. No queda claro si la decisión fue del propio ejecutivo a partir de los repudios cosechados o del militar retirado ante la exposición que su pasado ganó tras el anuncio del nombramiento.
Desde la tarde del viernes comenzaron a hacerse conocidos los diferentes escritos que manifestaban el desacuerdo y pedían al gobierno de Perotti que diera marcha atrás con su decisión. El primero en darse a conocer fue el de la seccional santafesina de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, que fue cosechó más de 200 firmas, entre las que se encuentran la del Museo de la Memoria de Rosario y el Consejo de Derechos Humanos de la Universidad Nacional De Rosario. En dicha misiva se exigía al gobernador Perotti la revocación del nombramiento.
“Dicho nombramiento ofende y lesiona toda la lucha por Memoria, Verdad y Justicia, banderas insoslayables de nuestra democracia, desde hace 45 años a la actualidad”, concluye la misiva.
Otros escritos correspondieron a las regionales de MEDH e HIJOS. El de esta última organización, planteó “que luego de los avances y las conquistas que como pueblo logramos enjuiciando a los responsables del terrorismo de estado, develando en dichos procesos el rol que la inteligencia militar jugó en dicho plan, a casi 40 años de la reanudación democrática, que se nombre en la cartera de Seguridad a una persona que forma parte del Batallón 601 de Inteligencia, usina de las operaciones clandestinas que se diagramaban a lo largo y ancho de todo el país, es algo que no podemos admitir”.
La agrupación que reúne a hijos e hijas de los detenidos desaparecidos durante la última dictadura resaltó que el nombramiento se daba en coincidencia con un nuevo aniversario del secuestro de los militantes Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereira Rossi en el marco de una operación planeada desde el propio Batallón 601.
“El pueblo santafesino padeció durante los primeros años de la democracia las graves consecuencias de la impunidad, tuvo un juez federal que el poder judicial decía desconocer sus delitos, un presidente comunal como Facino, un Jefe de Drogas Peligrosas como Colombini, funcionarios políticos como Correa y Bernhardt que disfrazados de técnicos intentaron aplicar en democracia las metodologías aprendidas en sus vastas trayectorias dictatoriales. Por eso decimos: lxs argentinxs y lxs H.I.J.O.S tenemos memoria y no queremos en nuestros gobiernos democráticos a estos personajes”, agregaron.
El escrito concluye planteando que “en un momento de gran crisis en la provincia de Santa Fe en materia de seguridad, se vuelve a apelar a la vieja receta de la ”mano dura”, que ya ha fracasado en todo el mundo y lo único que genera es más inequidad, corrupción e injusticia social”.
Por su parte el Foro contra la Impunidad y por la Justicia también expresó su malestar con la designación y en un escrito manifestó que “no es desconocida la trayectoria de Bernhardt, que fuera denunciada ante autoridades políticas de aquel momento. No conocemos que Bernhardt haya condenado el terrorismo de Estado ni haya aportado información que conoció (en ese momento o después) a la Justicia. Sí sabemos que en 1982, momento en que la dictadura cívico-militar comenzó a retirarse, fue incorporado al núcleo selecto de los genocidas”.
Y remató: “Nada bueno puede hacer en democracia un funcionario con esas características. Es una pésima medida hacia la sociedad santafesina por parte de un Estado que en cada paso debe trabajar por la consolidación de la democracia y el respeto de los derechos humanos. El Gobierno Provincial tiene tiempo de enmendar su error”.
El nombramiento de Bernhardt tiene un antecedente. Ya había pasado por la función pública durante el gobierno de Jorge Obeid. Entonces fue subsecretario de Seguridad Pública de la provincia.
Fue entonces cuando su pasado salió a la luz por primera vez. Fueron también los organismos de derechos humanos quienes resaltaron la incongruencia de que un gobierno de la democracia tuviera en sus filas a un integrante del organismo de inteligencia paradigma de la dictadura. Además tuvo en su staff a Nicolás Correa, luego procesado por crímenes de lesa humanidad, quien murió en la cárcel tras incumplir la prisión domiciliaria.