Canal Abierto Radio | El ex asesor de seguridad de la Casa Blanca de Estados Unidos, John Bolton, confesó en una entrevista televisiva haber “planificado” golpes de estado en múltiples países –lo que “requiere de mucho trabajo”– y fue repudiado por dirigentes políticos norteamericanos, latinoamericanos y hasta el propio Evo Morales lo calificó como el “peor enemigo de la democracia y la vida”.
“A Bolton se le fue la lengua, no debió jamás decir eso. Puso en evidencia lo que sabemos de sobra: cómo los distintos mecanismos que hacen al funcionamiento extraterritorial de los departamentos de Estado de Estados Unidos, independientemente de quien sea el Presidente de turno, actúan sobre algunos países que no tienen absolutamente controlado, o directamente no tienen ningún control, para poder entrar a esos escenarios y volver a ganar ese terreno. Esto lo hacen porque tienen intereses sobre nuestros recursos naturales que pasan por una visión geopolítica bien determinada y unipolar, porque los EEUU y su política exterior siguen persuadidos de que el mundo tiene una sola ideología y que solo debemos estar bajo esas directrices. No quieren leer lo que hace China, Rusia, ni la segunda ola de gobierno populistas en Latinoamérica”, sostuvo al respecto Julio Peñaloza Bretel, periodista boliviano y autor del libro “Democracia Interrumpida”, en comunicación con Canal Abierto Radio.
Y añadió: “Evo dijo en una entrevista a Página|12 que EEUU ha perdido hegemonía sobre los territorios sudamericanos. Tenemos una Sudamérica muy izquierdizada y populista que por su puesto es muy contestataria a la línea hegemónica que todavía pretende imponer EEUU con un viejo discurso, una vieja lectura ideológica y viejos políticos que tienen suelta la lengua y nos dicen claramente que ellos le meten mano a nuestros países cuando les da la gana y utilizan los mecanismos sofisticados de los que disponen, además, utilizando sus grandes chequeras, porque un Golpe de Estado cuesta mucho dinero ya que hay que crear matrices de opinión, hay que inventar noticias falsas, jugar con la pos verdad, establecer sistemas de redes sociales, penetrar ideológicamente a la policía y fuerzas armadas. Hay que producir cierto tipo de discursos sobre errores tácticos del Gobierno para generar el caldo de cultivo necesario que de lugar precisamente a lo que pasó en Bolivia en 2019: el derrocamiento de Evo Morales incluyó a la clase media conservadora urbana que tuvo un rol determinante como parte de un triángulo virtuoso con las fuerzas armadas y policía boliviana”.
En este sentido, el periodista indicó que existe una especie de “manual tipo con directrices comunes” que tiene el país gobernado por Joe Biden para intervenir territorios en el mundo. En el caso de Bolivia, se utilizaron “cierto tipo de circunstancias” para, a través de discursos de que “Evo morales quiere eternizarse en el poder, es autoritario y quiere convertir a Bolivia en una Cuba, una Venezuela , en una Nicaragua, trabajar con la cabeza de la gente, penetrar en sus sistema de creencias y que digan ‘me han robado el voto’”. Según Peñaloza, dicho manual “tiene varios capítulos y en función de cada realidad nacional, de cada contexto y coyuntura específica, se aplica una receta puntual para desestabilizar al gobierno”.
“Estos estrategas de los golpes de estado tienen una capacidad muy grande –además de muchos recursos e inteligencia policial, informativa y política– para saber usar cada capítulo de ese manual y aplicarlo a cada realidad nacional”, aseguró el escritor del libro que relata en capítulos la gesta del Golpe, el Gobierno de Facto de Jeanine Áñez y las masacres llevadas a cabo durante su mandato, y la recuperación de la democracia destacando el rol de los medios de comunicación y la articulación de la Embajada de EEUU, de la derecha boliviana expresada callejeramente a través de las clases medias urbanas y de la policía. “Ahí tenemos como se actualiza ese manual en Bolivia y funciona a la perfección para que el 10 de noviembre Evo renuncie y tenga que salir del país”, remarcó.
Con el cinismo que caracteriza a la ultraderecha estadounidense, John Bolton, ex asesor de seguridad nacional de Trump, desde 2018 a 2019, admite haber «ayudado a planear golpes de Estado» en países soberanos. Es la prueba de que EE.UU es el peor enemigo de la democracia y la vida pic.twitter.com/wTg8cQmc1S
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) July 13, 2022
Y concluyó destacando que “una cosa fue el Golpe de Estado exitoso y bien llevado adelante; y otra cosa fue el desastroso gobierno de Áñez quien se suponía que asumía el Gobierno para iniciar un proceso de transición hacia nuevas elecciones y que se debía mantener en el poder el menor tiempo posible y, no sólo que pasaron meses, sino que se convirtió en candidata desvirtuando el sentido original de la transición. Todo ese trabajo laborioso del Golpe se empezó a desbordar porque el manejo del Gobierno fue verdaderamente caótico, ineficiente y corrupto: negocios con la pandemia, persecución política, masacres, etc”.