Canal Abierto Radio | Comenzó la etapa de alegatos en el juicio por la Obra Pública de la Provincia de Santa Cruz y el fiscal Diego Luciani apuntó contra Néstor y Cristina Kirchner por considerarlos jefes de una asociación ilícita. Según la vicepresidenta, “la condena ya está escrita y firmada”.
“El fiscal tenía artillería pesada preparada y consiguió el primer objetivo que fue sorprender con una acusación más sólida de lo que suponían, incluso, las propias defensas”, indicó Néstor Espósito, periodista de judiciales, en diálogo con Canal Abierto Radio.
Y continuó: “Fue más sólida porque presentó un elemento de prueba inesperado que yo no sé si no estaba o no lo habían visto pero es raro que haya pasado inadvertido, y es la extracción de contenido de información del teléfono de José Francisco López, secretario de obras públicas o como lo referenció todo el tiempo el fiscal, ‘el de los bolsos’”.
Según Espósito, dicha prueba se remite a la etapa final previa al cambio de Gobierno por el ballotage de 2015: “Luciani, dejó entrever que hubo una operación mediante la cual López llamó a limpiar todo. Mi impresión es que se trató de un sistema de corrupción instalado entre 2013 y 2015 para adjudicar el 80% de las obras públicas en Santa cruz a Lázaro Báez a través de un mecanismo amañado que le permitió quedarse con un montón de obras”.
Para Espósito, ahora comenzará el debate político y mediático para acompañar lo que “todo el tiempo el Fiscal intenta demostrar y es que para él fue una organización ilícita que tenía como ideólogos y líderes a Néstor y Cristina Kirchner”.
A su vez, el periodista manifestó: “Esta es la acusación de un Fiscal que está disparando artillería pesada y después de las nueve audiencias van a empezar los cascotes del otro lado con los alegatos de la defensa donde van a contestar con munición pesada y gruesa. Además, subyace en el aire la posibilidad de que haya una condena masiva que implique a la vicepresidenta”.
En cuanto a la posibilidad de que Fernández sea detenida efectivamente, Espósito explicó: “La condena sólo se ejecuta cuando está firme, o sea que lo ratifica la Corte. Sin embargo, durante el gobierno anterior se cumplieron varios delitos como el de Amado Boudou que fue detenido sin una condena firme”.
Y concluyó: “Aquí hay una impronta política y el Poder Judicial volvió a jugar fuertemente en esta historia. De todos modos la condena no será firme hasta dentro de unos años, es decir, los tiempos judiciales no dan para que haya una condena antes de fines del 2023 que es cuando se va a definir quién será el próximo presidente”.