Canal Abierto Radio | La llegada de Sergio Massa al ministerio unificado de Economía, Producción y Agricultura incluyó varios cambios dentro del gabinete e instituciones estatales, como el traslado de Silvina Batakis. En este contexto, el presidente Alberto Fernández aceptó la renuncia del hasta ayer director del Banco Nación, Claudio Lozano.
“Creo que confluyen varias cosas: hay un costado de ineficiencia, torpeza, ineptitud y politiquería barata, y uno -que creo que es el de fondo- que es el cambio en el rumbo del Gobierno Nacional”, indicó Lozano, presidente de Unidad Popular, en diálogo con Canal Abierto Radio.
“Tras lo de Vicentín y de la trampa de los créditos UVA en 2019, el Nación pasó a ser un banco que da ganancias, que tiene solidez, solvencia, capacidad crediticia, le presta a las pymes, que puso prácticamente dos billones ochocientos mil millones de pesos en créditos para las pequeñas y medianas empresas el 89% a las pymes cambiando drásticamente la oferta de crédito, mejoró tecnológicamente teniendo hoy la App financiera BNA+ que es de las más utilizadas en el mercado, que dio paso central a una inclusión financiera. Una dirección que le dio transformación, la lógica sería que esto no hay que cortarlo sino profundizarlo”, señaló.
Sin embargo, refirió a ese “costado de ineficiencia” que llegó con el “ingreso de (Silvina) Batakis pidiendo la renuncia de todos en el directorio, que no se entendió si tenemos en cuenta los números y saldos positivos de la gestión del Banco”.
“Ahí hay todo un costado de ineficacia -sostuvo Lozano-: esta torpeza para algunos protagonistas tuvo como consecuencia un cambio de rumbo en el gobierno claramente después de dos meses de ofensiva del poder económico local, desestabilización de los mercados, la búsqueda de una devaluación y deponer de la política económica nacional que implicó un cambio de gabinete y del dispositivo institucional donde en el centro aparece ya no Alberto Fernández, sino Sergio Massa como una expresión de vínculo fluido con el poder económico local y de EEUU”.
“Seguramente esto sirvió para callar voces críticas y alinear al conjunto de la gestión en torno al objetivo que se viene planteando”, manifestó el ex director del Banco Nación e integrante del Frente de Todos (FdT). “Ha habido un cambio en el esquema institucional, en el reparto del poder y quién ocupa el poder central en la decisión del Gobierno hoy. Ha habido una aparición en el gabinete de actores directamente articulados con el poder económico local”, afirmó denunciando que “antes podían haber voces críticas pero cuando el giro conservador se profundiza las restricciones a las voces también se profundizan”
“Que se haya truncado una orientación de transformación del Banco como la que veníamos llevando adelante también es parte del cambio de rumbo, es un modo de pensar que acá puede ser necesario otro tipo de Banco Nación y no el que le presta a las Pymes”, indicó Lozano.
En cuanto a la participación de Unidad Popular dentro del FdT en este contexto, expresó: “La orientación de la gestión gubernamental se ha alejado del mandato electoral original y estamos frente al intento de la aplicación de un plan de ajuste y estabilización, a la posibilidad de que tengamos que buscar en la recesión el modo de desacelerar los precios enfriando la economía. Todo un conjunto de criterios que nada tienen que ver con el nunca más al neoliberalismo que de alguna manera implicaba el ascenso del FdT a la gestión gubernamental del país”.
“Pero el FdT no es solamente el Gobierno, sino también los 5 millones que dejaron de votarlos en 2019 y la multiplicidad de fuerzas políticas y de organizaciones sociales, sindicales, territoriales, de pequeñas y medianas empresas que se referencian” dentro del frente político. Por ello es que hizo hincapié en las próximas elecciones: “En las primarias del 2023 hay que discutir cuál es la orientación del Frente”, remarcó indicando que “acá hay un intento de consolidar una orientación conservadora que no nos lleva a ninguno de los lugares que queremos construir”.
“No podemos permitir que en 2023 se enfrenten dos opciones conservadoras: FdT y Juntos. Para que el pasado no vuelva y construir un futuro hay que disputar la conducción y orientación del Frente en las primarias del 2023. Nosotros no nos vamos del Frente, nosotros discutimos el Frente”, aseguró resaltando el “malestar general de la militancia organizada”.