Canal Abierto Radio | La periodista Estefanía Pozzo, publicó su primer libro Es la economía, vos no sos estúpida, donde propone un enfoque de la economía desde una perspectiva feminista. El mismo que está dividido en ocho capítulos, fue editado este año por Paidós y distribuido por el Grupo Planeta.
El título juega con la frase “es la economía, estúpido”, que se popularizó en la campaña electoral de Bill Clinton que lo llevó a la Presidencia de los Estados Unidos en 1992. “Propongo distintas miradas en relación a la economía y cómo los géneros nos determinan en la vida en general, cómo los roles sociales nos generan conductas y mandatos que nos atraviesan”, indicó la autora en diálogo con Canal Abierto Radio.
“El mandato sobre las tareas del hogar o quien es el responsable – y lo digo en masculino para resaltarlo- de proveer el hogar, quién tiene el salario más importante, y en base a eso cómo se toman las decisiones financieras, quién tiene más peso y cómo se produce el intercambio”, detalló Pozzo.
Con respecto al paso fugaz de Silvina Batakis por el Ministerio de Economía, la periodista reflexionó: “La situación y las formas en las que se construye política están muy masculinizadas, entonces hay determinadas características que se requieren para determinados puestos que suelen tener los varones políticos por los distintos techos de cristal y las dificultades que existen para llegar a los lugares de poder y de mayor concentración del mismo”.
En ese punto, remarcó que “suelen ser los varones” quienes cumplen con los requisitos “de ser una persona con mucho poder hacia el interior de la coalición de Gobierno, que tenga capacidad de movilización, de diálogo con distintos actores, de articulación de intereses múltiples hacia adentro del espacio político y hacia afuera con los sectores de poder” con “excepción de unas pocas, como Cristina Fernández de Kirchner, son muy pocas las mujeres que se valoran por su capacidad de articulación en esos contextos”.
Citando a Dora Barrancos, sostuvo que esto “tiene que ver con la militancia política, del tiempo que se pueden dedicar y la manera en que se construyen los lazos políticos hacia adentro de los espacios”. En este sentido, indicó que esto tiene que ver con “cómo se construye socialmente el poder y quienes son percibidos con más legitimidad para ejercerlo y ordenar la economía” subrayando que “lo más loco es que Massa ni siquiera es economista” pero lo que “se necesitaba en este contexto era una señal política y sólo la podía dar un varón”.
La periodista aseguró que “las mujeres y la economía no son asuntos separados por las tareas de cuidado del hogar y porque hace mucho tiempo que las mujeres trabajamos por dinero en el mercado formal”. A su vez, refirió a los hogares monomarentales y resaltó la “violencia naturalizada de los hombres que es el no giro de la cuota alimentaria» como un “desligue de la responsabilidad”, dejando a las mujeres en situaciones aún más vulnerables.
En otro plano, refirió a la representación sindical que también está masculinizada porque “incluso en los sectores que son completamente feminizados tenemos referentes sindicales varones”, “es insólito”, expresó. Y dio a conocer que “es tan machista la representación sindical en Argentina que tenemos el peor régimen de licencias por nacimiento de toda la región con menos días de lo que recomienda la Organización Internacional del Trabajo para las personas que tienen un parto”.