Redacción Canal Abierto | Según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en agosto los consumidores pagaron 5,9 veces que lo que cobraron los productores de frutas y verduras.
Por otro lado, indica los precios de la leche, los huevos, el pollo, la carne de novillo y la de cerdo, se multiplicaron por 2,8 veces desde que salieron del campo hasta que llegaron a la góndola.
En términos generales, el estudio sobre 24 productos de la canasta observada -19 frutihortícolas y 5 ganaderos- registró que se abonó 3,6 veces más de lo que cobró el productor por segundo mes consecutivo. Mientras que en marzo de este año, el mismo relevamiento mostró una variación global de 3,13 veces.
Los cinco agroalimentos que presentaron mayor diferencia fueron limón (17,1), zapallito (15,7), zanahoria (10,6), manzana roja (9,3) y naranja (7,4). Sobre este comportamiento, el informe analiza que “coincidieron en la falta de precios de referencia, provocada por la inestabilidad de la macroeconomía y su impacto en el precio de los principales insumos que utiliza la producción agropecuaria”.
Para explicar la fuerte brecha en el caso de los cítricos, señala “las alteraciones ocasionadas por la guerra en Ucrania» y el consiguiente vuelco de la sobreproducción en el mercado interno.
“El análisis demuestra que el productor primario no es formador de precios, por lo que tampoco es responsable de su escalada. En general, las diferencias entre origen y destino se deben a un conjunto de comportamientos como, por ejemplo, los especulativos, adoptados por diferentes actores de la cadena de valor que abusan de su posición dominante en el mercado –básicamente, los hipermercados, los galpones de empaque y las cámaras de frío–“, explica el estudio de la CAME.
Ilustración Marcelo Spotti