Redacción Canal Abierto | El Río Paraná, llamado por el mundo agroexportador “hidrovía Paraguay-Paraná”, funciona como vía de salida para más del 70% de las exportaciones del país, conformadas mayormente por granos y minería. Un tramo de ese río está en territorio paraguayo y, sobre él, avanza una inversión que encendió las alertas de este lado de la frontera.
El Plan Maestro para la Navegabilidad del río Paraguay es una iniciativa paraguaya para maximizar la utilización de esa vía navegable. La obra está siendo apoyada por capitales de Estados Unidos y sería llevada adelante gracias a los servicios del Cuerpo de Ingenieros del Ejército norteamericano.
Notificada de esta situación, la Cámara de Diputados de la Provincia de Chaco aprobó por unanimidad una declaración donde expresa preocupación por lo que considera una “introducción de inversión financiera de Estados Unidos en la Hidrovía Paraná-Paraguay y presencia militar norteamericana en el tramo paraguayo”.
Para la legislatura chaqueña es motivo de alerta el “control del territorio y de los capitales que la elaboración de un plan maestro para la navegabilidad del río Paraguay pueda significar para la región”, que reviste una importancia estratégica en el plano geopolítico.
La declaración de los legisladores se da luego de una reunión que aconteció a comienzos de septiembre. Se trata de un evento realizado por la Cámara de Comercio Paraguayo-Americana —del que participaron el embajador de Estados Unidos en ese país, Marc Ostfield, y el ministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Julio César Arriola— con el fin de alentar las inversiones de Estados Unidos en Paraguay. Allí, al parecer, se confirmó que empresarios de ambos países invertirían en la obra del tramo paraguayo de la hidrovía.
Un problema geopolítico
La iniciativa remite a otra, impulsada en 2016 con el gobierno paraguayo a cargo de Horacio Cartes, para que un cuerpo de ingenieros estadounidenses realizase un estudio de las obras que Paraguay pretendía llevar adelante en el curso de agua. Luego se supo que los ingenieros eran militares y que el estudio incluía adentrarse en territorio argentino a la altura de Formosa.
Sin autorización para el ingreso de tropas extranjeras, cuando la embajada argentina en Paraguay y luego la Cancillería tomaron conocimiento de la idea, lograron que se abortara el proyecto.
La situación, esta vez, se da en un marco internacional particular. La guerra en Ucrania puso de manifiesto un mundo que tiende nuevamente a la bipolaridad, con los ejes Estados Unidos y China disputando su hegemonía también en estas orillas.
La importancia de la zona es crucial. Los ríos Paraguay y Paraná son parte de la Cuenca del Plata, la quinta cuenca de agua dulce más importante del mundo en extensión. Desde el año pasado, el dragado del Río Paraná, su principal afluente, es administrado por el Estado nacional, luego de que venciera la concesión del consorcio privado Hidrovía S.A. que estaba a cargo del trabajo desde 1995. Pero todo hace suponer que el Estado argentino avanzará con una nueva licitación, y algunas de las empresas que intentarán ganarla son de origen chino.
Por su parte, entre los planes de Washington está el de instalar una base militar en la Triple Frontera.
El diputado provincial del Chaco, Hugo Sager, impulsor del proyecto de declaración, aseguró que “la hidrovía Paraná-Paraguay y la Triple Frontera tienen una importancia estratégica para la región”. Recordó que el Plan Argentina Productiva 2030 “aspira a duplicar las exportaciones, desde las actuales 87.000 millones a 174.000 millones de toneladas”.
Y evaluó: “No podemos ser indiferentes ante la posible militarización y los cambios en las reglas de juego por parte de Paraguay, uno de los socios de la hidrovía. Estamos invitando a una superpotencia a establecer enclaves militares permanentes en la región, y ya hemos visto que la disputa de Estados Unidos con China no sólo impacta en el precio de las commodities y la energía o en el suministro de semiconductores, sino que desencadena invasiones y guerras”.
Por su parte, el diputado provincial de Santa Fe, Carlos Del Frade presentó un proyecto de Declaración de preocupación “por la presencia de intereses económicos y fuerzas militares de Estados Unidos en la vía troncal de los ríos Paraguay–Paraná”, tal como ya la dispuso la Cámara de Diputados del Chaco.
Foto: Joe Biden (presidente de Estados Unidos), Mario Abdo (presidente de Paraguay), Silvana López Moreira (Primera Dama de Paraguay), y Jill Biden (Primera Dama de Estados Unidos), el 22 de septiembre de 2022 durante su encuentro en Nueva York para la cumbre de Naciones Unidas.