Redacción Canal Abierto | El Viento es el nombre del grupo formado por los ex Pequeña Orquesta Reincidentes Guillermo Pesoa (guitarra y voz) y Santiago Pedroncini (guitarra y trompeta) junto a Gabriel Casal Luján (bajo y coros) y Micaela Cabral (batería y coros). Este domingo 9 de octubre a las 21 presentarán su segundo disco En silencio en un concierto en La Tangente (Honduras 5317, CABA).
Con una formación clásica de rock, la banda expande su sonoridad en composiciones simples pero cargadas de climas oscuros, con letras intimistas, fruto de la pluma de Pesoa. Al cuarteto de músicos se le agrega un quinto integrante: se trata del ilustrador y animador Ange Potier, quien desde su arte completa la obra musical con piezas de video que se ven en las publicaciones de los temas en YouTube y proyecciones en vivo en las presentaciones.
Este segundo disco sale a un año del primero. Es un tiempo bastante corto para los que maneja la música hoy, en especial los proyectos independientes como el de ustedes. ¿Cómo fue ese proceso de trabajo?
Santiago Pedroncini: La grabación del primer disco se hizo un poco extensa también por toda la pandemia, lo terminamos durante la cuarentena, terminamos de grabar cosas en nuestras casas. Todavía no lo teníamos editado cuando pudimos volver a ensayar y ahí ya empezamos a redondear los temas del segundo disco. Por las demoras del laburo independiente se fueron juntando. Pero incluso los temas de este disco los podríamos haber editado mucho más cerca del anterior, porque las primeras grabaciones las empezamos en abril del año pasado. O sea, todavía no había salido Casa cuando empezamos a grabar este. Entonces fueron casi contemporáneos. Hubo una etapa contemporánea de producción de uno y de otro, pero son parte de un mismo proceso que se fue alargando y que decidimos dividirlo en dos.
Guillermo Pesoa: También me parece cambió bastante la forma de edición y publicación. Empezó a haber esta esta idea ahora de publicar de a un tema y demás más van saliendo singles de los grupos y la idea de álbum sigue existiendo, pero está conviviendo otra vez con con el single como hace tantísimos años. Así que también era una duda cómo ir tomando contacto. Siempre los tiempos en las bandas independientes son bastante largos. Todo empieza a ser un poco más lento de lo que uno querría y se demora mucho entre el momento en que está terminándose la canción y cuando realmente esa canción puede estar grabada y publicada.
Al final pasa mucho tiempo y nosotros estábamos en un momento en que se empezaba a configurar el sonido de la banda, empezábamos a encontrarle la vuelta a las canciones y la pandemia nos agarró en pleno trabajo y ahí sí, fue una decisión de seguir trabajando a la distancia y seguir produciendo no sólo a nivel compositivo y de arreglos, sino tratar de que de alguna manera se mantenga en movimiento el grupo a pesar de no poder encontrarnos a ensayar y demás. Entonces la grabación y terminar los temas con la idea de publicarlos fue la forma de poder hacerlo.
En un momento decidimos editar un disco que fue Casa. Es un álbum de siete canciones, que tampoco es lo que habitualmente editamos. Por lo general es algo con más canciones, pero habíamos editado un single y otro y vimos la posibilidad de empezar a darle una unidad. Nos interesaba también que alguien pudiera escuchar una pequeña lista de temas y que empezara a formarse un mundo también de algo que nadie conocía del todo todavía. Entonces ahí sí, me parece que vimos que que tanto para adentro como para afuera esta unidad de temas como álbum le da otro sentido y es como como una plataforma de trabajo bastante diferente para adentro y para afuera también en cuanto a lo que se arma escuchando las canciones. Así que dijimos bueno, sigamos. Era un momento en que no se sabía si íbamos a poder seguir ensayando porque no se sabía si había más olas pandémicas o lo que sea. Así que decidimos grabar bases y adelantar como para poder seguir de la misma manera. Por suerte después se pudo seguir grabando y demás.
SP: Después de grabar las bases vino otra ola y quedó bastante distancia entre la grabación de las bases y las guitarras y las voces que hicieron más a fin de año.
GP: Claro, digamos que siempre, y sobre todo en las bandas independientes y más en una situación como la que estuvimos viviendo, son decisiones que se van tomando a medida que van surgiendo los inconvenientes, pero también cuando van surgiendo oportunidades de hacer cosas. También me parece que eso le va dando una identidad del trabajo mismo. Si uno asume lo que va pasando y lo va lo va incorporando como forma de trabajo, me parece que termina siendo también parte constitutiva de la banda de su lógica. Este disco también es de siete temas, entonces me parece muy interesante. Lo hemos pensado de hecho como discos que funcionaban juntos como si fueran dos caras de un álbum más grande y algo de eso mantuvimos también con esta idea de que los dos títulos juntos pudieran funcionar: Casa/En silencio.
Así que si bien es verdad que los dos discos se publicaron con un año de diferencia nada más que es bastante rápido para los tiempos de las bandas independientes también me parece que todos estos temas son parte del mismo proceso. Para mí con este disco se cierra un primer ciclo del grupo. Me parece que escuchando los dos discos permite tener una una idea del clima general del grupo y del universo que estamos armando.
SP: Además, por estas por estas demoras de encierros, si bien hacia afuera parece que son dos discos que salieron bastante seguidos, a nosotros se nos hizo largo el proceso de este segundo disco porque empezó mucho antes. Entonces tenemos es como que llegamos medio justito. Podría haber salido antes, pero tenemos la sensación de que se hizo largo.
¿Y cómo se llevan con eso de editar de a singles, para gente formada en la cultura del disco?
Gabriel Casal Luján: A mí me encanta el disco como idea, aún cuando soy un poco más joven y quizás no he vivido así la cultura del disco en todo su esplendor. Lo que te da el disco es la posibilidad de conceptualizar. No por disco conceptual, porque en nuestro caso no lo es y está bueno que no lo sea. Pero pero sí poner una onda en el orden de las canciones, la duración y toda una estética que nuclee de alguna forma todo lo que pasa después y cómo se escucha.
Además me parece que mientras más cosas haya para el que se encuentra es mejor. A veces pienso en una persona que cae ahora, lo cual es difícil de pensar así porque uno también está muy metido en la en la fragua de cómo se hacen todas las cosas. Pero a veces me gusta aplicar la mirada extrañada y entrar al Spotify del grupo y ver que hay dos discos enteros, dos discos de siete canciones y singles. No estoy particularmente en contra de los singles, lo que sí me pasa es que prefiero que de alguna forma estó todo junto y venga al mismo tiempo a través de una sola cosa. En eso se puede ver también el movimiento del grupo, cómo los discos son distintos entre sí. Sé que son manías de alguien que escucha música, me parece bien que uno haga lo que a uno le gusta en ese sentido y trate de no de no embarrarse por la vorágine que te plantean las plataformas y esta época.
Por ejemplo, en Spotify te ponen los oyentes mensuales y cuando vos sacás un disco hay un montón y dos meses después hay uno solo. Eso me parece una tiranía completamente vil. Bien podría poner los totales, pero de todas formas pone los mensuales para estimular que todo el tiempo se tenga que estar sacando algo. Me parece bien que no se caiga en esa lógica si uno no se siente cómoda en ella. A mí me gusta descubrir una banda, entrar a su Spotify y ver que tiene discos porque me parece que hay algo que se junta, hay una estética común a las canciones. No son sólo canciones, son discos… No son siete canciones, es un disco. El trabajo de El Viento también viene siendo bastante afectado por las circunstancias, pero aún con todo eso sacamos discos.
¿Y cómo es el trabajo de armado de las canciones?
SP: Los temas los trae Guillermo, pero lo que fue pasando es que por ahí al principio los temas venían con una idea muchísimo más clara de arreglos y ahora que ya estamos trabajando en un tercer disco, las vienen ideas más abiertas. Al haber ya un laburo de banda, de tener una una manera de trabajar un sonido, una forma de interrelacionar los instrumentos, se abre un espacio para terminar de armar los temas en los ensayos. O sea, lo que pasa ahora es que viene una idea que si bien sigue siendo bastante concreta, los arreglos se elaboran mucho más desde el comienzo del tema.
GP: El primer disco y también algo del segundo son algunas canciones que yo tenía hacía mucho. Algunas en un estado más embrionario que otras, pero ya las había trabajado bastante. Entonces sí había ideas un poquito más armadas que se re trabajaban en ensayo porque esa es la la forma que nos gusta de trabajo. Los arreglos son más sugeridos, si alguien trae algo se sugiere y después entran en el trabajo general del grupo y se va yendo también para donde cada uno tira y que esa es la idea. Ahí empieza a construirse un lenguaje más interesante. Ahora sí, por suerte las canciones en el momento más o menos que van surgiendo ya las puedo llevar al ensayo y están todavía muy maleables. Es una primera idea que todavía eso no está tan enquistada. Cuando ya tocás mucho una canción o la tenés hace mucho tiempo se cierra un poquito. Pero cuando es más fresca, es más interesante porque todo pasa en el ensayo realmente. Incluso desde la estructura de la canción, que a lo mejor algo estaba pensado de una manera se da vuelta. O es una pequeña idea sobre la que se construye el resto. Pero digamos que la idea es que cuanto más se pueda trabajar como construcción grupal, queda algo más interesante.
¿Cómo influyó la situación de encierro en las letras? Hay una idea urbana, aunque también una especie de no-lugar, ¿esto tiene que ver con esa situación?
GP: Creo lo mejor que podría pasar es que uno sea lo más permeable posible a lo que a lo que va viviendo. Yo no siento que tenga un oficio en escribir. La verdad es que no domino mucho hacia dónde va todo. Y también tengo una forma de componer las canciones que es hacer primero la melodía y después la letra. No sé por qué, es una obsesión personal que tengo, me pasa que después no me gusta cambiar ni un poquito de la acentuación de la melodía que surgió casi espontáneamente. Entonces, hacer encajar una letra en una estructura formal que ya está prefijada también me achica mucho las posibilidades de que eso sea libre. Evidentemente a mí me gusta esto de complicarmela:
Entonces, no tengo el oficio suficiente como para además dominar hacia dónde está yendo la temática o cómo hablar de determinadas cosas, sino que me gusta jugar a ver qué aparece en ese juego entre las palabras y la melodía con la necesidad de que las frases resuelvan de una manera formal y que tenga que resolverlo formalmente y a ver que aparece, lo que se cuenta. Después, cuando pasa un poco el tiempo, puedo releer y en general me parece que estoy siempre dando vueltas sobre lo mismo. A veces aparece alguna idea más interesante pero si algo de lo que está pasando se mete un poco en las letras, me parecería lo mejor que podría pasar, pero digamos que no es algo previsto.
GCL: Quizás inconscientemente, sobre todo después de lo que acaba de decir Guille, me parece que en los nombres de los discos hay dos imágenes que son muy potentes y muy concretas con respecto a todo lo que pasó. Se llaman Casa y En silencio. Y lo que acabamos de vivir es un encierro en la casa y nadie en la calle. Eso es una interpretación propia que no está hablada con mis compañeros, pero me parece que de alguna forma algo de lo que sucede se filtra y son dos conceptos que tienen su potencia en ese sentido.
SP: Ahora que lo decís, buscando el nombre, si apareció eso, pero me parece que fue más inconsciente, creo que no hubo una intención de relacionarlo con esto, pero evidentemente se coló. Bueno, fue nuestra vida de estos últimos dos años y justamente de todo este proceso.
¿Y cómo conjugan el sonido de una formación clásica de rock con otro tipo de climas o incluso aires de ritmos folklóricos?
SP: Siempre hay aires de músicas que pueden aparecer, pero que pasan por el filtro de esta formación de banda y ninguno de nosotros sabe tocar o no toca habitualmente folklore. Pero tenemos una tendencia más rockera a tocar. Entonces creo que que todo lo que aparezca así se incorpora de una manera natural al sonido de la banda.
GP: Necesariamente trabajamos algunas cosas o sonoras o tímbricas o climáticas o algo en particular porque digamos que a conciencia estamos trabajando sobre estructuras muy simples, con armonías muy simples, melodías muy simples. Tratamos de armar con elementos que tengan lo mínimo lo mínimo necesario, que no haya mucho más agregado, que no haya maquillaje puesto y que eso genere campos sonoros o unas narrativas más interesantes pero sin entrar en la lógica de la complejización rítmica, melódica o armónica. Incluso los temas que tienen una batería en donde el ritmo es un patrón a lo mejor más complejo que una base de rock, sin embargo después al mantenerse todo el tiempo como un loop también se desactiva su en su carácter más complejo y pasa a formar parte de una base y de una textura. Entonces me parece que a pesar de ser una una formación tradicional dos guitarras bajo y batería ahí hay otra cosa que aparece quizá es porque lo que se esfuerza formal y estéticamente pasa por lugares que no son a lo mejor los más tradicionales de este de desarrollo y se empieza a complejizar o se empieza a recargar de cosas o lo que fuere. Acá lo pase tiene que pasar con pocos elementos. Ahí sí buscamos que los matices los contrastes y que si ellos se pueden de otro modo ahí es cuando aparece la trompeta o incluso me parece Santiago trabaja mucho tímbricamente. Creo que entre mi guitarra y la base armamos algo que funciona como un triángulo, que es más estable y Santiago y las voces son lo que van inestabilizando eso. Ese es el juego que está permanentemente.
¿Cómo llegan al laburo audiovisual con el que acompañan las canciones en YouTube?
SP: Guillermo y Ange, que es el ilustrador y hace las animaciones, venían hablando hace tiempo. Cuando Ange se pone a trabajar y nos presenta el primer vídeo a todos nos cambió la cabeza de lo que de lo que teníamos pensado. Una cosa era hacer alguna visual y otra cosa fue de pronto tener un vídeo que potenciaba la música que estábamos haciendo.Es algo que no me pasó nunca con otro videoclip. A partir de ahí no lo quisimos largar más a Ange y ya es parte de la banda porque realmente abrió abrió el juego para otro lado. Las visuales que hacen vivo también aportan un clima que no es habitual y que redimensiona la experiencia de ir a ver una banda o de escuchar un tema con ese tipo de animación.
GCL: Tenemos un integrante que se dedica a hacer esas cosas. El crea en base a lo que escucha y lo que crea está bueno, entonces uno se arma una dinámica en la que se ocupa de eso y no hay tanta intervención de parte nuestra. Todas las ideas que que trajo son son ideas que que le surgirán escuchando la música, no hay algo premeditado. Es un tipo muy hábil muy talentoso.
Les vino bien para un momento en el que el apoyo audiovisual es clave para los nuevos modos de consumo.
GP: Hoy hay una demanda audiovisual. Un poco por mi edad y un poco por cabrón estoy muy podrido de esas cosas. Sobre todo de esta eso de tener que subir videitos diciendo no sé qué, tocando y estar todo el tiempo subiendo reels y demás. Eso es lo contrario de lo que a mí me gusta. Trabajamos mucho en ensayo para que lo que se muestre sea lo que queremos mostrar y no mostrar la cocina. Entonces, si el modo de comunicar es audiovisual lo que es interesante es que lo que estamos haciendo sea audiovisual y un poco la idea es que eso esté integrado a la producción de la banda. No son vídeos promocionaleso o en el caso de las tapas o los flyers no son imágenes que están pensadas desde lo promocional, sino que están pensadas como integrantes de lo que estamos trabajando. De hecho, eso que incorporó y trajo como relato paralelo a lo que hacemos para mí dilató mucho las canciones. Ver el videoclip de las canciones algunas de los claramente es una historia muy diferente entre lo que pasa entre las dos sucede cuando escuchas solamente la canción entonces.
Cambió todo tanto y es tan difícil el fluir hacia el público y el ida y vuelta a pesar de que parece mucho más fácil, para mí es un poco más difícil. Quizá por edad es un poco más trabado porque pasa por un canal que que no me es tan natural como Instagram, Facebook o lo que sea. Así que lo que estamos haciendo es fortaleciendo ese cuerpo de cosas que es lo que hacemos. No se pueden editar discos, salvo para que te los compre un amigo para tenerlo como posavasos, por lo que tampoco tiene mucho sentido. Pero entonces ¿para qué vamos a hacer un álbum?.. Y sí, hagamos un álbum que sea una unidad de temas. Pero como no tenemos ni siquiera entrada de plata porque Spotify no paga y porque no se pueden vender entonces ¿qué se hace? Bueno, lo que estamos haciendo es también produciendo algunas piezas gráficas, que las las vendemos en los shows y que también completan un poco lo que hacemos. Es también tener algo en donde estén las letras o una otra vez habíamos hecho unos cine-dedos. Así que estamos entrando en ese mundo audiovisual, pero con una obra que signifique un todo eso, no como algo promocional.