Redacción Canal Abierto | Este sábado a partir de las 19, Las Manos de Filippi cerrará los festejos por sus 30 años de carrera. Será en el Estadio Malvinas Argentina de CABA, en lo que será su única presentación en la ciudad por fuera de presentaciones en actividades políticas que realizaron a lo largo del año.
La banda liderada por el Cabra De Vega estará precedida por otros números musicales de diferentes estilos como Juli Lasso, Sara Hebe, Cuarto Morbo, Che Chino, entre otros. Este festival es el cierre de una gira con la que volvieron a los escenarios desde 2020, cuando comenzó el confinamiento por la pandemia de coronavirus.
En diálogo con Canal Abierto, el trompetista Germán “Pecho” Anzoategui contó que la idea de volver surgió a partir del recorrido por su carrera realizado durante la cuarentena para Tienen el poder y lo van a perder, el libro sobre la historia de la banda escrito por Diego Skliar.
-El libro salió por Gourmet Musical, una editorial muy copada. Ahí hablando con Leandro Donoso, que es el dueño de Gourmet, le preguntamos por qué saca un libro de Las Manos y él nos dijo que nunca había hecho un libro de un artista vivo o una banda que esté tocando. No supimos si eso era bueno o malo, si éramos como muertos vivos (risas).
Pero la verdad es que salió el libro y estuvo buenísimo. En la pandemia nos mantuvo juntos. Estábamos ahí sin poder ensayar ni tocar, pero la verdad que la salida el libro nos motivó mucho. Muchas bandas se separaron durante la pandemia. Por eso lo del libro nos sirvió mucho y ahí también dijimos que cuando volvamos festejemos los 30 años. No íbamos a grabar un disco cada uno desde su casa. No nos salió a hacer eso, hicimos un streaming y nos dimos cuenta que nos íbamos a morir de hambre porque trabajamos el triple para ganar la mitad. Así que no hicimos más streaming.
Entonces esto de aprovechar el número redondo para festejar nos pareció más que nada también para hacer la vuelta post pandemia y al leer el libro nos hizo hacer un balance y vimos que hicimos un montón de cosas, no es que sólo tocamos. Uno va haciendo sin saber qué hace, pero después vimos que fuimos a Honduras en el golpe, fuimos a Chile en el 2019. Hicimos un montón de esa clase de actividades que no son del circuito comercial de una banda de rock. Entonces al haber hecho de todas esas cosas tenemos un montón de contactos o de relaciones por decirlo de una manera menos aparatosa, que nos permiten poder hoy darnos el lujo como banda independiente de hacer un estadio que es un montón de trabajo y es un montón poder llegar a estar en la vida de las personas sin sonar en ninguna radio, porque van a ir miles de personas al estadio.
¿Y qué balance hicieron al encontrarse con todo ese recorrido?
-Encontramos que nos respetan un montón, que la gente valora mucho que nunca nos hayamos separado. Siempre estuvimos activos en las luchas y también tratando de sacar cosas nuevas que nos diviertan. Entonces un poco eso es lo que nos motivó a hacer un estadio grande, volver con todo a festejar y disfrutar también. Eso es un montón. En la pandemia murieron un par de amigos nuestros. Eso también nos hizo ver que la vida recorta y hay que festejar y disfrutar, así que acá estamos.
¿Y cómo banda politizada, qué balance ven que se puede hacer del país a partir de las canciones que hicieron en estos 30 años?
-La música de protesta es uno de los estilos que hacemos también, pero también cumbia, tango, bolero… Pero cuando hacemos una canción de protesta nosotros tenemos una visión marxista de la realidad, entonces son caracterizaciones políticas que son de materialismo histórico. Por eso en su momento hablamos de Menem con nombre y apellido. También por eso hicimos un montón de cosas que fueron las que nos destacaron del resto porque en realidad no somos músicos de conservatorio ni nada de eso. Lo que nos destacó de nuestra propia generación, por eso pudimos salir del anonimato que es algo que cuesta mucho, son estas caracterizaciones políticas de de con el nombre y apellido. Antes estaba la dictadura y esa paranoia de de que te maten básicamente nosotros éramos jóvenes desaforados dijimos. Bueno, venga y sí, son todos narcos. Sí, hay que matar al presidente. Nosotros jugamos con la exageración del arte. Hay mil películas, la que matan al presidente y no pasa nada porque no lo podía aguantar de una canción. Nosotros lo hicimos.
Entonces un poco lo que en Argentina o más que nada la región, porque somos una región y somos internacionalistas, que lo que nosotros hacemos son caracterizaciones políticas de este régimen social, que es el capitalismo que es decadencia y lo que estamos viendo es la descomposición de este régimen.
Además de contra quiénes estaban también le pusieron nombre y apellido a con quién se identificaban. ¿Cómo surge el apoyo de la banda al Partido Obrero?
-Mirá, el Cabra milita desde el año `89 y la banda nació en el `92, con lo cual el que inventó la banda era un militante del Partido Obrero. Y para todos los músicos en aquel momento era fácil ser rebelde. Ahora sos rebeldes y no tocas el municipio. Antes no importaba no tocar para la Municipalidad.
Nosotros somos militantes. No todos, pero el que no milita simpatiza, pero todos con una caracterización marxista, trotskista también porque no, y si quieres que le doy con todo y te digo leninismo. Nosotros creemos que hay que crear un partido revolucionario y que la revolución sea permanente. Es un análisis marxista de la sociedad y de la economía. No te digo que me comí El capital 1, 2 y 3 y Teoría de la plusvalía porque no, pero nosotros tenemos esas reuniones que son por fuera de la banda, que nos mantiene todo el tiempo politizados. Yo no milito de la misma manera toda la vida, tengo picos y cuando no estoy militando, hay otros compañeros que sí y traen el informe del partido. Entonces un poco somos una banda de militantes.
Cromañón fue clave porque fue antes de la gloria kirchnerista y nos mató. Mató un montón de gente y mató una escena under que dejó de existir. Eso le dejó liso el camino a las compañías y ahora vas a un festival y no sabés quién toca, sólo sabes el nombre del festival y la entrada vale cualquier cosa.
Entonces antes de todo lo que sería el chamullo kirchnerista y la cooptación de los artistas pienso que Cromañón fue clave porque ahí los que estábamos trabajando y nos quedamos sin trabajo de verdad, los músicos, los sonidistas, el que atendía la barra ahí de repente empezamos a organizarnos y armamos Músicos Unidos por el Rock. Pero vemos que era polémico porque si tocabas tango te quedabas afuera. Así que pasó a ser Músicos Organizados y hoy es Músiques Organizades. Y nos politizamos tanto que fuimos a tres elecciones presentando lista en el sindicato. Porque nos dimos cuenta de que nosotros somos parte de la clase obrera entonces no podés estar enajenado. No podemos no hacernos cargo de qué somos, no nos autodesplazamos.
Y cuando fue el asesinato de Mariano Ferreyra también a nosotros nos mató eso. Fue algo que a nuestra generación la marcó. Ahí empezamos a decir ¿che, qué onda? ¿qué pasó? Y resulta que con el que se vayan todos no había pasado nada. Hacía 10 años para la generación nuestra era la consigna clave el que se vayan todos. Nosotros empezamos con el MUR a organizar festivales en Plaza de Mayo y después empezamos a organizar festivales y de pronto los del MUR éramos los que organizábamos festivales y nos empezaron a llamar. Nos llamaba una fábrica y ni siquiera tocábamos, pero organizamos el festival porque sabíamos cómo hacerlo. Una fábrica de galletitas que está con un lock out patronal no sabía cómo hacer un festival y nos llamaban a nosotros y terminamos adquiriendo un montón de experiencia en organizar festivales de lucha y empezó a pasar de que empezamos a llamar a compañeros, que hasta no hace mucho participaban en festivales de lucha y empezaron a decir «yo no toco en la plaza contra este gobierno» y ahí empezó esta denominada grieta.
Para nosotros la grieta es la del 2001, cuando a los políticos los prendían fuego en la calle, no la grieta de kirchneristas y macristas. Esa no es una grieta. Macri endeudó al país y Alberto hizo legal esa deuda que vamos a pagar entre todes. Nosotros pensamos que la grieta es otra y siempre lo pensamos. Vuelvo un poco a lo que me preguntaste antes y en el balance que se puede hacer entra el respeto que nos llega por nunca habernos comido el chamuyo de que el león pueda ser vegetariano. El león es león y come carne, amigo, y esto es así. Nosotros siempre tuvimos claro eso, incluso hasta dentro nuestro. No te digo que para hacer una letra hacíamos una asamblea, pero muchas letras importantes ya se discutían mucho.
¿Además de lo que implica el tiempo de laburo para el armado de canciones y ensayo tiene un espacio de discusión política al interior de la banda?
-Lunes, miércoles y sábado ensayamos y una vez por semana ya sea en sala o por Zoom hacemos situación política y hablamos de de cosas que no tengan que ver con las Manos de Filippi porque si no te come la relación ese laburo. Y es gente recopada con la que pueden hacer mil cosas no solamente tocar en una banda. Incluso hasta ir a hablar con amigos y ponerte en la puerta de una fábrica y conocer gente. Y a veces en esas reuniones salen las canciones que después hacemos un tema que después se va puliendo hasta que llega al final.
Esa rebeldía que mencionás hoy parecería ser apropiada por espacios de derecha. ¿Qué te parece que pasó ahí?
-Eso es la reacción a la tibieza de los gobiernos de centro izquierda. Son muy tibios: no expropiaron Vicentín ni nada. Entonces al ser tan tibio, lo vemos como la reacción de la juventud. Vos imagínate un pibe que tiene 20 años y desde que nació lo gobiernan los Kirchner. Y dice no tengo futuro porque está desclasado y piensa que estos son todos lo mismo. Es como un ‘que se vayan todos’ por derecha. Es peligroso.
Y como encima el gobierno y hasta incluso los movimientos piqueteros que están dentro del gobierno quieren ser ellos a la izquierda no quieren que la izquierda sea la izquierda. Entonces se ponen en ese lugar y termina la juventud entendiendo que Cristina y Eduardo Belliboni es todo lo mismo. Y se van con los que dicen que dicen que son lo nuevo.
Entonces es un poco de esa tibieza y la post verdad. Es una era nueva. Ahora Ginés salió a decir que no hubo vacunatorio VIP cuando todos sabemos que sí. Es la post verdad, el metaverso. Entonces es la mitad caen en la trampa de estas personas de la derecha que son maquiavélicas, y lo tienen todo planeado.
Así que pienso que es por eso que van para aquel lado porque es la reacción a la tibieza de estos gobiernos que no le dan una salida a la juventud. Y la verdad que no la tienen. La única a salida que hay es luchar, no salir con un fierro a matar a nadie.
La fecha del sábado cierra una gira que los llevó por todo el país y a Chile y Uruguay. ¿Cómo fue el retorno a esos países luego de los cambios de signo político?
-En Chile nos va muy bien, porque la gente está muy a la izquierda. Básicamente tenemos muchísimas amistades en Chile y quedaron golpeados con el tema del no apruebo de la nueva constitución. Muchos quedaron desmoralizados y también lo que nosotros sentimos ahora cuando fuimos es que hoy tiene poca mecha, la gente está mucho más a la izquierda que Boric y encima el tema mapuche no es menor. Para abajo es todo de ellos. Y Boric es una especie de lo que quiso ser Alberto y no pudo.
Como nosotros somos una región cuando hay dictadura es para todos, gobierno neoliberal para todos, gobierno de izquierda entre comillas para todos, gobiernos fascistas para todos y ahora gobierno concertacionista para todos.
Entonces lo que nosotros encontramos sí, en Uruguay durante el auge de Pepe nos pasó de putear a al gobierno uruguayo y que nos digan «se fueron a la mierda» o ese chamullo de que le hacíamos el juego a la derecha. Ese chamullo no nos cabe porque acá la ley antiterrorista la firmó Cristina y la utilizó Macri y mataron a Santiago Maldonado y a Rafael Nahuel.
En cambio en Chile nos decían «sí, votamos por Boric para que no gane Kast». Porque la verdad que Kast era de la escuelita esa de la Colonia Suiza, un tipo que se crió tomando mate con Pinochet. Nosotros teníamos amigos que nos decían «loco, hagan campaña contra Kast porque no puede ganar». Y nosotros fuimos a tocar e hicimos campaña contra Kast, pero no a favor de Boric. Después volvimos hace poco con los 30 años y ahí ya los vimos con las bolas un poco hinchadas de Boric. Y encima volvimos con Boirc en el poder y el desapruebo, toda una contradicción. Es hermoso lo que está pasando en Chile.
La sensación que me queda es que Chile volvió a ser Chile. Por eso la represión es tan grande y los pacos son tan bravos. El chileno es repicante y tienen la policía a la altura de lo que es. El argentino es más chamullero y compra a la policía. Andá querer coimear a un policía en Chile, te caga a bifes.
¿Y cómo salió la posibilidad de que la fecha del sábado con la que cierran la gira de los 30 años sea un festival?
-Es algo que se fue dando solo. Por ejemplo, arranca Sara Hebe, que de todos los artistas que tocan es la que más convoca. Porque la Sara lleva más gente que Las Manos, es así. Y nosotros la conocemos a Sara desde que era Sarita y siempre tuvimos buena onda. La invitamos a cantar Sr. Cobranza porque la hicimos muchas veces juntos con ella metiendo sus cosas en medio del tema. Pero nos dice que no podía porque se va a tocar en La Plata. Después nos dijo que tenía ganas de participar y se ofreció a abrir el festival a eso de las 19. Así que el número más convocante es el primero. Eso nos pareció divertido y después también pasa por armar un festival para que toquen nuestros compañeros y nuestros amigos en un estadio que capaz nunca tocarían.
También va a haber un patio cervecero como se le dice ahora donde va a haber un stand de Prensa Obrera, un stand de la recuperada Madygraf, porque uno de los músicos que viene acompañándonos durante todos los 30 años es un trombonista que es un obrero de Madygraf, un stand de La Poderosa y después el kiosco de Las Manos y FM La Tribu va a transmitir todo el evento.
Pasó que cuando cerramos lo de hacer el estadio vimos que disponíamos del lugar desde temprano. Entonces pensamos que ya que iba a estar todo armado podíamos sumar otras bandas y todos se fueron copando hasta que tuvimos que cortar la convocatoria porque si no iba a ser un problema el armado y desarmado entre banda y banda. Ahí tenemos el patio cervecero para que se vayan a tomar algo y se informen. También va a estar ahí la batucada del Polo Obrero. Nosotros estamos muy metidos en lo que es la Unidad Piquetera. Durante todo este año hicimos fuimos y somos profes en muchas de las regionales del Polo Obrero dando talleres de música en los barrios y eso lo vamos a llevar al estadio. Vamos a hacer la batucada con la que estuvimos tocando en casi todos los piquetes del año. Ahora vamos a tocar para festejar descontracturadamente en el Malvinas con amigos y con los pibes de la Batucada del Pueblo, así que va a ser bien completo.
Imágen de portada: Montecruz Foto