Redacción Canal Abierto | El fin de semana pasado se realizó un encuentro en Alfarcito, una comunidad de Jujuy ubicada en la cuenca de Salinas Grandes y laguna Guatayoc en el que referentes de las comunidades originarias del lugar y de distintas organizaciones ambientales abordaron la problemática del crecimiento de la explotación de litio en el lugar.
El evento sirvió para que quienes asistieron pudieran no sólo denunciar las violaciones de derechos que el avance del denominado oro blanco provoca, sino también compartir experiencias y proponer articulaciones de distintas formas de resistencias.
El encuentro, acompañado por la Comunidad Aerocene y el reconocido artista internacional Tomás Saraceno, contó con el acompañamiento y actividades organizadas por el Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial, el colectivo Mirá Socioambiental, el Grupo de Geopolítica y Bienes Comunes, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas.
De los talleres participaron el fundador de la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas Enrique Viale, los integrante del Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial Gastón Chillier, Melisa Argento y Maristella Svampa, el integrante del Grupo de Geopolítica y Bienes Comunes Bruno Fornillo, las escritoras Gabriela Cabezón Cámara, Claudia Aboaf, Graciela Esperanza y la curadora Ines Katzenstein. La agenda de actividades incluyó la realización de talleres de trabajo en torno a las claves urgentes para la Transición Ecosocial justa desde el Sur global y la centralidad de los Derechos de Naturaleza en la defensa de la cuenca de Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc.
Allí se discutieron las coyunturas nacional y regionales en torno a las problemáticas económicas, sociales y ambientales aparejadas a la extracción a gran escala de minerales. También hubo espacio para el abordaje desde la exploración y experimentación artísticas destinadas a las niñeces.
Al momento de su intervención, Viale planteó que “la visión de los pueblos originarios es clave para romper el falso consenso que han creado estos últimos tiempos. Esa noción de que el litio sea el nuevo fantasma que va a salvar a Argentina. La visión de la naturaleza como algo solamente a ser explotado es lo que ha creado la crisis en la que estamos. Las dos ideas más importantes que contrarrestan estas nociones son las del Buen Vivir y la de los Derechos de la Naturaleza. Tienden puentes entre pasado y futuro, entre matriz social y matriz ecologista, nuevas formas de relación con los seres humanos y con la Pachamama. Deja en desuso el paradigma antropocéntrico y pasa a uno de carácter sociobiocéntrico. El ser humano como parte de la naturaleza”.
A su turno, Svampa advirtió que “es una disputa muy dura y muy asimétrica, tenemos que apoyar la lucha de los pueblos indígenas. Qué va a quedar en los territorios, no solo para nosotros mismos sino para las futuras generaciones. Si nosotros no lo cuidamos va a ser imposible que alguien lo cuide. En los talleres que vamos a tener en Alfarcito, es muy importante ver el trabajo que vamos a tener las comunidades. Tener bien aceitado, lo que es saber y estar en el territorio”.
En diálogo con Canal Abierto, Gabriela Cabezón Cámara afirmó que “este encuentro tiene sentido por un montón de motivos. En principio, entender y sentir como se trama una cultura. La cultura de las personas y los pueblos que viven acá está hecha tante del universo de lo simbólico y lo ancestral como de la manera que todo esto está tejido con la vida del territorio. Los pueblos que viven acá están tramados con lo que es exclusivamente humano con la vida de todos los otros seres que viven acá como los ríos, las salinas, las llamas o las vicuñas”.
Y agregó que “la cultura es esta manera de vivir juntos sin romper los ciclos de la vida. Entender eso es fundamental para poder empezar a pensar como vamos a salir de esta encerrona civilizatoria en la que estamos. Tenemos que aprender de los pueblos originarios que saben vivir sin romper los ciclos de la vida”.
La escritora, que también es parte del colectivo Mirá Socioambiental, valoró que “como activista socioambiental y como escritora entender estas cosmovisiones, estas culturas, estas filosofías, estos saberes y estas ciencias es fundamental para poder seguir pensando y poder comunicar estas posibilidades de salidas que tenemos, para poder pensar otros mundos posibles y poder construir junto a todas, todos y todes les compañeres un futuro posible mucho mejor”.
También ante la consulta de este portal, Viale destacó que “vinieron decenas de comunidades que están siendo amenazadas por la minería del litio a la que llamamos el nuevo El Dorado, que no tienen en cuenta que hay comunidades indígenas que viven hace cientos de años de estos ecosistemas. Son humedales altoandinos que ahora son revalorizados en el altar del litio y se convierten en una nueva zona de sacrificio sin consulta libre previa e informada como establece el convenio 169 de la OIT y nuestra proipia Constitución de respetar el territorio indígena”.
Y advirtió que “empezó una situación bastante grave que se está profundizando de una manera estrepitosa en los últimos tiempos en la que América Latina nuevamente se convierte en una zona de sacrificio ahora en el altar de la transición energética del norte global para que cada estadounidesne tenga su tesla o cada europeo su BMW eléctrico”.
El letrado especializado en materia ambientál valoró que “lascomunidades se están organizando para defender su territorio. Es impresionante ver la relación que tienen con el agua, con sus salares, con las cuencas y están dispuestas a resistir”.
Por otra parte, se proyectó un corte del documental Pacha, 2020 dirigida por Tomás Saraceno y Maximiliano Laina que muestra el vuelo más sostenible de la historia, el de Aerocene Pacha, que flotó en enero 2020, sin combustibles fósiles ni baterías de litio, con el mensaje “El agua y la vida valen más que el litio”, escrito con las comunidades de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc.
Se trata de una escultura aerosolar de la comunidad Aerocene flotó nuevamente el día domingo, esta vez con el mensaje “En complementariedad, cuidamos el agua. Cuenca de Guayatayoc – Salinas Grandes, Argentina”, escrito por miembros de las comunidades presentes. Al igual que Aerocene Pacha, la escultura flota solo con la energía del sol, sin combustibles fósiles ni baterías de litio, creando una imagen de futuro para una justicia ecosocial.
La actividad concluyó con una asamblea ampliada en la que representantes de todas las comunidades presentes elaboraron y consensuaron un documento para poder avanzar en la “Declaración de la Cuenca de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc como Sujeto de Derechos”. En el marco del avance de los Derechos de la Naturaleza como un paradigma asociado al Buen Vivir y a las formas locales de transición ecosocial, las comunidades decidieron seguir su proceso.
Fotos: Florencia Montoya